Este miércoles al mediodía se dictó sentencia para Juan Carlos Schmit, el mecánico que atropelló y mató  Damián Orgaz. El tribunal lo condenó a la pena de cinco años de prisión, de cumplimiento efectivo, y a la inhabilitación especial por 10 años para conducción de vehículos automotores.

Los jueces  Rodolfo Zvala, Raquel Cosgaya y Gustavo Pérez de Urrechu emitieron un fallo unánime, considerando al imputado penalmente responsable del delito de homicidio culposo.

 

La fiscal Valeria Piazza Iglesias mantuvo durante todo el proceso la misma tipificación: «homicidio simple con dolo eventual», lo que hubiera equiparado el delito con un homicidio simple, «como si alguien matara con un arma de fuego», y había pedido una condena de 10 años de prisión. Sin embargo, los jueces resolvieron adoptar la figura de «homicidio culposo», otorgándole la máxima pena para ese delito contemplada por la ley.

 

 

 

 

 

Tras conocerse el fallo se generó un gran revuelo en la sala 1 de los Tribunales, ya que la familia mostró su descontento con la resolución judicial. Los gritos e insultos corrieron por la sala hacia el mecánico. Es que la pretensión, tanto de la querella  con de la Fiscalía, era una condena de 10 años por homicidio simple con dolo eventual.

La familia de Damián Orgaz quebró en llanto al escuchar la sentencia y se no faltaron los gritos de «asesino, vas a tener la cara de mi hijo de por vida enfrente. La justicia es una mierda, todos los que están acá adentro son corruptos, violentos y asesinos», se quejaron algunos familiares sumidos en el comprensible dolor por la sentencia inesperada.

El abogado que representa a la familia de la víctima, Gustavo Di Renzo, dijo que «vamos a ver los fundamentos de la sentencia y junto con los familiares evaluaremos la posibilidad de una apelación. No creíamos que iba a salir esta sentencia porque estaban todos los argumentos para el homicidio simple con dolo eventual pero los jueces han fallado en contra de nuestros argumentos», refirió.

La fiscal que investigó la causa, Valeria Piazza Iglesias manifestó, luego de la lectura del fallo, que «siempre apuntamos al homicidio con dolo eventual, hemos peleado y consideramos que estaba acreditado pero los jueces tomaron otra decisión que no obstante dentro de lo que es homicidio culposo, en la provincia de Santa Fe es la primera pena efectiva de cinco años por homicidio culposo, es decir, la pena máxima por homicidio culposo».

En este sentido, la fiscal indicó que «es la primera condena efectiva que se dicta por homicidio en accidente de tránsito y por el máximo de la pena. Porque es importante señalar que este hecho ocurrió antes de la modificación del Código, del artículo 84 bis con lo cual se debe aplicar el anterior, que prevé una pena de 2 a 5 años y en este caso se aplicó la máxima».

Piazza Iglesias,resaltó que «con el fiscal Malaponte estuvimos luchando desde le primer momento y la familia lo sabe, desde el primer momento. Siempre nos han acompañado, ellos sabían las posibilidades que se podían debatir pero no obstante nos acompañaron y nosotros a ellos».

En relación a la posibilidad de presentar una apelación dijo que «vamos a ver los fundamentos y lo vamos a evaluar con el fiscal Malaponte».

Por su parte, Mónica Gangemi integrante de la asociación civil compromiso vial, también mostró su disconformidad con el fallo. Al respecto dijo que el veredicto fue «de altísima cobardía de los actores judiciales,  salvo los fiscales que defendieron la situación. todos los demás tienen altísima cobardía y no quieren sentar jurisprudencia de prisión efectiva para los homicidas viales».

En tal sentido, se preguntó: ¿Si no es dolo eventual descuartizar a una persona en tránsito, que es el dolo si esto no lo es?, al respecto reflexionó que con este tipo de fallo «quitan toda posibilidad de vivir prevenidos en la cantidad de homicidios viales que hay. Están jugando en contra de la posibilidad de la prevención y esto es muy grave y muy doloroso».

Por otra parte, instó a no olvidarse de los nombres de los jueces, «Zvala, Cosgaya y Pérez de Urrechu, por favor no se olviden porque estas tres personas jugaron en contra de la posibilidad de la prevención vial de todos lo ciudadanos santafesino. No es una cuestión menor, no es todo el sistema judicial. Son ellos que definen de que definen para donde miran y desde donde juzgan».

También se refirió a los abogados «que defienden a  víctimas y victimarios, cada uno sabe de que vereda se pone».

La noche del 31 de marzo de 2016, Juan Carlos Schmit, probaba un auto marca Audi TT a 130 kilómetros por hora y en contramano. Fue en ese momento cuando Damián Orgaz, de 26, quien se encontraba trabajando como cadete y circulaba en moto, fue embestido por Schmitt en diagonal Río Negro y Campbell. La violencia del impacto le amputó al joven dos brazos y una pierna que luego fue encontrada por un vecino en una terraza.

Después del siniestro, Schmit fue detenido y debió esperar el proceso en prisión, hecho que no tiene precedentes en la jurisprudencia local.