Mañana convulsionada en la zona sur de la ciudad. Es que cuando el sol asomaba en Rosario, en Alem al 4000 un fuerte disparo sorprendió al vecindario. Allí, en esa cuadra, un joven de 24 años perdió la vida al recibir un disparo dentro de una panadería.

Según las primeras informaciones, dos jóvenes ingresaron al comercio y uno de ellos fue ultimado de un escopetazo en la cara. Así terminó este intento de robo.

El hecho tuvo como escenario a una panadería ubicada en Alem 4076 cuando, según fuentes policiales, un joven, llamado Milton Nahuel N., de 24 años, ingresó al lugar aparentemente armado con un cuchillo y el comerciante, ante la duda, abrió fuego y disparó contra el ladrón provocándole la muerte.

Florentino Malaponte, fiscal a cargo de la investigación dio algunos detalles a la prensa: “todo se inicia con un llamado al 911, por parte de un empleado de la panadería, dando cuenta que había matado a una persona que había entrado a robar. A partir de ese llamado, el Comando Radioeléctrico se hace presente en el lugar, y,  al ingresar encuentra, a 8 o 9 metros del portón de ingreso, a una persona tirada en el piso, con una cuchilla de carnicero de grandes dimensiones en su mano izquierda, con un disparo de escopeta en su rostro».

El funcionario detalló que «quien realizó el disparo, un empleado de la panadería, fue trasladado a la comisaría 16, y le manifestó a la policía que, alrededor de las 6.30, cuando uno de los repartidores había salido, esta persona había entrado a robar «

Por su parte, la  hermana del joven fallecido, manifestó, en diálogo con Conclusión que:  «Mi hermano vino a pedir facturas con otro chico, pero mi hermano no llegó nunca a mi casa, quedó ahí tirado muerto de un balazo en la cara. Él no vino a robar».

En relación a ello, Malaponte expresó que “eso es lo que dice la señora, hay que entenderla desde dónde lo dice.  Hasta el momento en el lugar no había ningún testigo presencial, ni facturas, sólo un cuchillo en la mano, cerrada, de la persona fallecida, que estaba sobre una gran mancha de sangre, producto del disparo. Eso es lo que halló la Policía Científica, además del arma homicida y la explicación inmediata del panadero de cómo ocurrieron los hechos. A partir de ahí, de lo que se encuentra en la escena del hecho, más allá de que ninguna hipótesis se descarta, la principal  es la que indica cómo está el cuerpo y como tiene sus manos sobre el arma blanca”

En cuanto a el arma utilizada, se encuentra registrada a nombre del panadero hasta el 2017.  El mismo no se encuentra detenido, porque la fsicalía considera que no representa peligrosidad procesal, ya que fue él quien notificó los hechos, y además, especificó el funcionario «la evidencia parece no estar alterada y no tiene ningún tipo de antecedentes, por lo cual, no se pidió la detención».

El joven fallecido era reincidente por delitos de robo y se encontraba cumpliendo una condena, y figuraba como evadido de la comisaría 15 el año pasado. Por el momento, según Malaponte, puede decirse que «la hipótesis más fuerte es la legítima defensa».