El barrabrava de Central, Damián Maximiliano “Tacuara” Córdoba, fue condenado ayer en el primer juicio oral por homicidio que se realizó en el nuevo sistema penal. Fue por la muerte de una mujer de 67 años baleada el pasado 11 de febrero tras quedar en medio de un tiroteo en barrio Ludueña.

El tribunal condenó a 7 años y seis meses de prisión a Córdoba, en un fallo unánime, por considerarlo autor de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y de homicidio culposo, en concurso ideal. Los fiscales Ademar Bianchini y Miguel Moreno habían pedido una pena de 22 años y el defensor, Fausto Yrure, la absolución. El jueves 20 se conocerán los fundamentos de la sentencia.

La víctima del hecho, Beatriz Heredia, recibió un disparo en la mandíbula mientras estaba en la puerta de su casa de Tucumán al 5300 cuando se produjo una balacera entre cuatro hombres. Una ambulancia la trasladó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez pero a los pocos minutos falleció.

En breve, Córdoba ingresó al mismo hospital con una herida de arma de fuego y adujo que fue víctima de un robo en inmediaciones de Urquiza y Camilo Aldao. Pero la pesquisa determinó que él había participado en la balacera que produjo la muerte de Heredia y lo llevó a juicio.

El fiscal Moreno planteó en la audiencia imputativa que Córdoba baleó a la mujer al salir a buscar a quienes le habían disparado, minutos antes, cuando pasó en auto por la cuadra donde vivía Heredia. Por su parte la defensa, a cargo de Yrure, dijo que su cliente fue “una víctima del ataque previo en el que fue herido” y afirmó que su defendido no respondió a la agresión y se dirigió de inmediato al Heca.

Versiones. El juicio oral y público comenzó el 29 de octubre y culminó el 7 de noviembre. Se desarrolló en seis jornadas en las que declararon al menos 25 testigos ante el tribunal conformado por Carlos Leiva, Alejandro Negroni y José Luis Suárez.

Desde el inicio del juicio, la fiscalía y la defensa dieron versiones contradictorias del hecho. Por su parte, la acusación sostuvo que Tacuara mantenía una disputa de vieja data con su vecino Andrés G. por una amenaza. Pasadas las 14 de ese día, Beatriz estaba en la puerta de su casa con su perro. Según la versión de la acusación, Córdoba se dirigió desde Camilo Aldao y San Lorenzo hasta Tucumán a bordo de un Fiat Uno rojo en el que viajaba otra persona que no fue detenida. Al escucharse una frenada, el acusado bajó del auto y empezó a tirar con un arma calibre 22 contra Andrés G., quien estaba a metros de la víctima. Beatriz no tuvo tiempo a nada y recibió una bala mortal.

En consecuencia, Andrés G. contestó el ataque con una pistola calibre 9 milímetros e hirió a Córdoba en la ceja izquierda. La bala recorrió el cráneo superficialmente y salió por el cuello, por lo cual Tacuara se dirigió al Heca para recibir atención médica y quedó detenido.

La fiscalía sostiene que Tacuara disparó primero y en consecuencia impactó a Heredia, quien estaba detrás de Andrés G. y no alcanzó a protegerse. Sin embargo, para la defensa nunca quedó acreditado el dolo por parte de Córdoba de querer matar. Yrure siempre sostuvo que Tacuara se defendió de un ataque a balazos.

Tras los alegatos realizados el viernes pasado, el tribunal decidió condenar por unanimidad a Tacuara como autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y del homicidio culposo, ambos en concurso ideal, a de 7 años y 6 meses. En tanto, Córdoba fue absuelto de la acusación por el delito de portación de arma de fuego de uso civil, ya que el arma homicida no fue secuestrada. El jueves de la semana próxima se conocerán los fundamentos de la sentencia.