El exjefe de la barrabrava de Newell’s Emiliano «Jija» Avejera, de 28 años, y otros dos hombres fueron condenados a prisión perpetua por seis crímenes. El tribunal integrado por los jueces Rafael Coria, Nicolás Foppiani y Patrcia Bilotta condenó también a Enrique Adrián «Cable» Solis, de 35 años y José Damián Pucchetta de 23.
Los fiscales Alejandro Ferlazzo, Luis Schiappa Pietra y Ademar Bianchini les atribuyeron seis homicidios, entre ellos a dos de los hermanos Funes y su padre, y otros cuatro intentos de homicidio ocurridos entre noviembre de 2016 y diciembre de 2018.
En el marco del enfrentamiento entre las bandas de los Úngaro y los Funes contra el grupo de Pimpi Caminos y Rubén «Tubi» Segovia. En juicio abreviado, el propio Avejera admitió su participación como instigador en el crimen de Javier Lisandro Fleitas, un hecho que habría sido un «error», ya que los sicarios habrían confundido su objetivo. En realidad, el apuntado debía ser Lautaro «Lamparita» Funes.
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El 16 de diciembre de 2016 Segovia ordenó el asesinato de Brisa Ojeda con el objetivo de que no declarara en una rueda de reconocimiento por el homicidio de su novio Jonathan Rosales. Los atacantes se presentaron en el domicilio de Brisa, pero también confundieron el objetivo. Al abrir la puerta su hermana Lorena comenzaron a dispararle y la mataron. En este caso, Cristian Mario González y Fernando Andrés Caminos reconocieron su culpabilidad en un juicio abreviado. Solis fue imputado como partícipe secundario.
Jorge, el padre de los hermanos Funes fue baleado el 1 de enero de 2018 en Alvear. Solis fue acusado por el intento de homicidio junto a cuatro personas. Horas después murieron Sabrina Barreto y Luis Tourn durante una cena en la vereda en Abanderado Grandoli al 3600. En este caso se comprobó que Solis manejaba el vehículo desde donde salió la balacera y Puchetta fue el tirador.
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Solis fue juzgado por los crímenes de los hermanos Funes. El primero, la muerte de Ulises, ocurrió el 7 de enero de 2018 en Garay al 1400, cuando Solis disparó desde un vehículo.
El segundo caso, uno de los más resonantes de los últimos tiempos en Rosario, ocurrió el 5 de febrero de ese año, cuando la víctima salía de la cárcel de Piñero donde había ido a visitar a sus hermanos Lautaro y Alan. Fue emboscado por un vehículo que conducía Solis, desde allí, en la intersección de las rutas 14 y A012, comenzaron a dispararle al Audi que manejaba Funes, quien intentó escapar pero Avejero lo persiguió efectuando numerosos disparos causándole el fallecimiento.
