Este miércoles la Justicia provincial condenó al ex boxeador Carlos Baldomir a 18 años de prisión tras finalizar el juicio por abuso sexual a su propia hija menor de edad. La sentencia se dio a conocer luego del debate oral y público que se inició el jueves pasado en los Tribunales de la capital provincial.

El tribunal pluripersonal integrado por los jueces Susana Luna, Rodolfo Mingarini y Pablo Busaniche resolvieron por unanimidad condenar a Carlos Manuel Baldomir a 18 años de prisión efectiva por los delitos de abuso sexual con acceso carnal calificado, abuso sexual gravemente ultrajante (ambos delitos calificados por ser el imputado ascendiente de la víctima y por la convivencia preexistente con una víctima menor de 18 años) y promoción a la corrupción de menores. Los tres delitos fueron atribuidos en concurso real entre sí. Los delitos fueron cometidos contra su propia hija menor de edad en las localidades de Santa Fe, Junín y Sauce Viejo entre los años 2012, 2013 y 2014, este último cuando la víctima tenía entre 7 y 8 años de edad.

Los funcionarios del MPA, Alejandra Del Río Ayala y Federico Grimberg junto a los abogados querellantes, Alejandro Otte y Juan Sebastian Oroño, habían solicitado al tribunal una condena de 20 años de prisión efectiva para el imputado.

«Estamos conformes con la condena. Hubo un plexo probatorio en sentido amplio y toda la prueba fue fundamental para llegar a la condena unánime», manifestó el fiscal Federico Grimberg al término de la lectura del veredicto.

Tal como informaron los jueces, los fundamentos del fallo se darán a conocer en los plazos de ley.

Plexo probatorio

Los fiscales Federico Grimberg y Alejandra Del Río Ayala había solicitado una pena de 20 años de prisión. Sin embargo, se manifestaron conformes con la decisión de los magistrados. “El acusado fue condenado por las mismas calificaciones legales que solicitamos en los alegatos de clausura”, valoró Grimberg, quien explicó que la fiscal Del Río Ayala no pudo participar del contacto con la prensa posterior a la audiencia, debido a que está representando al MPA en otro juicio oral.

Al ser consultado por las pruebas, el fiscal Grimberg dijo que “no hubo una sola crucial, sino que se trató de un plexo probatorio. Toda la prueba fue fundamental para poder llegar a una sentencia de condena”.

Los hechos

“Los delitos que investigamos fueron cometidos en la ciudades de Santa Fe y de Junín (provincia de Buenos Aires), respectivamente.

«Se investigaron abusos cometidos en perjuicio de la propia hija del acusado. Los ilícitos comenzaron cuando la víctima estaba en edad escolar y se reiteraron en múltiples oportunidades», precisó la fiscal Del Río Ayala. En tal sentido, añadió que «algunas de las agresiones sexuales fueron perpetradas en el domicilio familiar que compartían la víctima y el acusado en la ciudad de Santa Fe, y en el que también vivían los hermanos de la niña y la madre, que era pareja de CMB».

Por su parte, el fiscal Grimberg manifestó que “los abusos no sólo fueron cometidos en la ciudad de Santa Fe, sino también en una vivienda de la ciudad de Junín (provincia de Buenos Aires) donde residía temporalmente el acusado y en ocasiones en que la víctima concurrió a visitarlo». Al respecto, añadió que «puntualmente en los veranos de 2012 y 2013, durante el transcurso de estas visitas».

Baldomir «también fue acusado de abusar de su hija en febrero de 2014, en una ocasión en la que junto a otros familiares concurrieron a una cena en un comedor de las afueras de la ciudad de Santa Fe», explicó el funcionario del MPA.

Identidad

Grimberg aclaró que “no se difunden oficialmente el nombre y apellido del condenado a raíz de que tiene el mismo apellido que la víctima”. En tal sentido, el fiscal agregó que “en los procesos siempre se tienen en cuenta los tiempos de la victima. Desde el MPA y desde la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) trabajamos en un proceso adaptado y pensado para atender a las necesidades de la víctima y no revictimizarla”.