Dos jóvenes fueron condenados este jueves a 27 años de prisión, tras ser hallados culpables de asesinar a un repartidor el pasado 1 de abril de 2019 en la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez. La víctima, a quien los sicarios balearon “por error”, recibió 12 disparos mientras esperaba a un amigo, que era el verdadero destinatario del ataque.

Según detalló el fiscal Gastón Ávila -quien investigó el caso- el ataque fue ordenado desde la cárcel santafesina de Piñero y las balas iban destinadas a Brian O., a quien un preso había extorsionado bajo amenaza de muerte. Sin embargo, los sicarios se equivocaron de persona y asesinaron a Juan Alberto “Beto” González, un repartidor de achuras de 23 años.

Por el crimen de González, un tribunal integrado por los jueces Román Lanzón, Gustavo Pérez Urrechu y Hebe Marcogliese condenó este jueves a 27 años de prisión a Ezequiel “Pala” Gorosito y Ariel “Gordo” López.

El fiscal Ávila había pedido la pena de 35 años para Gorosito -sindicado como “gatillero” de la organización narcocriminal liderada por Alan Funes, miembro de un violento clan familiar del sur de Rosario-, y 32 años para López.

Durante el juicio, el fiscal señaló que el homicidio de González constituía “un claro ejemplo de cómo operan las bandas criminales que se financian con la venta de estupefacientes”.

En esta línea, agregó que “cuando algo o alguien no les gusta, proceden a la violencia armada, letal y sin miramientos”.

El asesinato ocurrió la noche del 1 de abril de 2019 en Andreu al 1.200 de Villa Gobernador Gálvez, frente a la casa de Brian O., a quien González había pasado a buscar para ir a bailar, según la investigación.

Mientras González esperaba a su amigo, dos personas pasaron en moto por el lugar y dispararon en movimiento contra el repartidor, que estaba apoyado en su auto.

La autopsia determinó que el joven sufrió más de 30 heridas como consecuencia de los 12 disparos que dieron en su cuerpo, mientras otros 10 quedaron marcados en el vehículo.

González fue trasladado por su padre y su amigo a un hospital de Villa Gobernador Gálvez, donde finalmente murió.

De acuerdo a la pesquisa, Brian O. había sido víctima de amenazas telefónicas de un preso alojado en la cárcel de Piñero, que era un conocido de su barrio.

A través de la aplicación WhatsApp, el penado había acusado a Brian de juntarse con “una banda de enemigos” suyos y le pidió que le entregara la moto “con los papeles”, bajo amenaza de “mandarle plomo” si no lo hacía.

“En estos días te voy a mandara a cagar a tiros tu casa”, lo amenazó el detenido, según se ventiló en el proceso oral.

Para el fiscal Ávila, el repartidor era un joven “ajeno al mundo de las armas y las drogas”.

En una requisa realizada por otra causa a un pabellón de la cárcel de Piñero se secuestró un teléfono que contenía los mensajes transcriptos, y que permitió avanzar en la investigación del homicidio de González.

Gorosito, señalado como quien efectuó los disparos desde la moto, fue detenido en junio de 2019 en el domicilio de una tía, con quien vivía. López, en tanto,  fue arrestado el 9 de agosto de ese año junto a su pareja, Eliana Segovia, condenada a 4 años por tenencia ilegítima de tres armas que le secuestraron el día de la detención, precisaron las fuentes.