Una mujer fue condenada en San Luis a 8 años de prisión por haber matado a su bebe recién nacido en el baño de un hospital, aunque se contemplaron «circunstancias extraordinarias de atenuación», informaron fuentes judiciales.

La condena dictada por la Cámara Penal 2 de San Luis fue contra Romina Cecilia Jaime de 23 años por considerarla autora del delito de homicidio calificado por el vínculo mediando circunstancias extraordinarias de atenuación en perjuicio de su hijo recién nacido.

El mismo fallo liberó a la madre de la condenada, Romina Zigman, ya que sólo fue hallada culpable de encubrimiento, pero exenta de responsabilidad criminal.

El hecho ocurrió el 18 de julio de 2019 en el Hospital del Sur de la ciudad de San Luis.

La madre «mató por asfixia mecánica en un baño del hospital a su hijo apenas nacido, y luego colocó el cuerpo en una bolsa, arrojándolo a un contenedor de residuos», precisó el fallo.

La fiscal Virginia Palacios había solicitado al Tribunal que las mujeres fuesen condenadas a 10 años de prisión por homicidio calificado por el vínculo mediando circunstancias extraordinarias de atenuación.

El fallo fue dado a conocer esta noche por el tribunal integrado por Silvia Aizpeolea, José Luis Flores y Jorge Sabaini Zapata.

El caso conmocionó a toda la ciudad de San Luis y según la crónica, Romina Jaime tenía 21 años cuando el 18 de julio de 2019 llegó al Hospital del Sur, cerca del barrio San Luis XV -donde vive la familia- en la capital de San Luis Luis, acompañada de su madre con dolor abdominal severo.

En un momento, la joven pidió ir al baño, dio a luz y al ver que había perdido sangre, los profesionales médicos decidieron derivarla a la Maternidad «Teresita Baigorria».

Según reveló la investigación judicial, el bebé de Romina Jaime «nació sin complicaciones» y mediante un parto normal. Pesaba 2.600. kilos y fue encontrado «sin signos vitales» en un basurero el 19 de julio.

El hecho comenzó a reconstruirse a partir del testimonio de un bioquímico que atendió a la joven en el Hospital del Sur.

El testigo dijo en ese momento que Romina estaba «confundida, desorientada, como perdida!. Jaime dijo, en su defensa, que no sabia que ella estaba embarazada. Pero su bebé nació a término, por vía vaginal, y la autopsia reveló que la causa de la muerte fue «asfixia mecánica».

En un principio, la hipótesis que plantearon los investigadores es que tras el parto, la joven y su madre, Mónica Zigman, asfixiaron al bebé, cuyo cuerpo fue encontrado poco después envuelto en una bolsa, donde se encontraban los desechos patológicos del centro de salud.

El bioquímico que proporcionó los datos para esclarecer el caso dijo que «cuando salió del baño vio a Romina confundida, distraída, perdida, en estado de shock». El profesional dijo que Romina estaba sentada en una silla y lo primero que le preguntaron fue qué hora y día era, y ella respondió de manera muy confusa y desorientada.