Un joven de 29 años identificado como Elías Zabala fue condenado a 10 años y ocho meses de prisión por ser el autor del homicidio de Emiliano Cristian Lencina ocurrido el 15 de junio de 2015 en la zona norte de la ciudad de Santa Fe. El caso fue investigado por los fiscales Jorge Nessier y Cristina Ferraro de la Fiscalía Especial de Homicidios.
Los delitos por los que fue condenado Zabala son homicidio calificado por el empleo de arma de fuego y portación ilegítima de arma de fuego de uso civil, ambos en concurso real.
La sentencia fue dictada por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Sergio Carraro, en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos. Por su parte, los familiares de la víctima –cuyos intereses fueron atendidos por los fiscales– manifestaron su acuerdo con la sentencia dictada.
Los fiscales Nessier y Ferraro también solicitaron la declaración de reincidencia del condenado. En tal sentido, el juez Carraro en su sentencia declaró reincidente a Zabala a raíz de dos condenas anteriores que ya había cumplido. Una de ellas era a un año de prisión de cumplimiento efectivo y fue dictada el 3 de octubre de 2007 por el juzgado de Sentencia número 2 de la ciudad de Santa Fe. La segunda fue a siete años de prisión efectiva y la dictó el juzgado de Sentencia de la Primera Nominación –también de Santa Fe– el 9 de octubre de 2008.
Los hechos
El homicidio de Lencina ocurrió en los primeros minutos del lunes 15 de junio de 2015. En primer lugar, Zabala golpeó a Lencina con la culata de un arma de fuego en el marco de una discusión entre ambos en el patio de una vivienda ubicada en calle Valdivieso al 6600. Luego de ser agredido, se fue de la casa y mientras caminaba por la vía pública, Zabala le disparó por la espalda.
Alrededor de las 5 de la madrugada del mismo 15 de junio, Zabala fue aprehendido en inmediaciones de la avenida Gorriti y Pasaje Leiva mientras circulaba en una moto que había sido robada 11 días antes. Al momento de la aprehensión, Zabala portaba una carabina calibre 22 con tres cartuchos, y sin la autorización legal correspondiente.
