Los restos óseos encontrados en el campo del reconquistense Mario Braida cerca del Arroyo «El Bonete», al costado de la Ruta Nacional 98, dentro del Departamento Vera, pertenecen a Rosalía Jara, así lo confirmó en diálogo con Conclusión, Mónica Pérez, tía política de la joven y una de las primeras en recibir la triste noticia.

Apenas fue hallado el cuerpo, fue trasladado al Centro de Antropología Forense de la Nación en Buenos Aires donde se realizó la autopsia y se comparó en ADN del cuerpo con los genes de Liliana Jara -madre- y Alma Agustina Mansilla -hija de Rosalía-.

De acuerdo a lo informado por Mónica, el informe de la autopsia arrojó una compatibilidad “superior al 99,99%”.

Por otro lado, la información suministrada por el Equipo de Antropología Forense detalla que se observó una «lesión perimortem vinculada a la circunstancia de la muerte de la en macizo parcial izquierdo, compatible con trauma contuso» . Es decir, se detectó una fractura con hundimiento del cráneo y deformación por hundimiento en el sector izquierdo del cráneo.

Además, confirmaron que todos los huesos encontrados en ese campo pertenecen a la misma persona.

Ahora, solo resta esperar el traslado del cuerpo desde Buenos Aires a Fortín Olmos donde la familia de Rosalía le dará una sepultura, afirmó Mónica.

En el caso trabajan los fiscales Martín Gauna Chapero y Gustavo Latorre. Mientras que el juez de la instrucción penal preparatoria es Gustavo Gon.

El peor final…

Rosalía Jara tenía 19 años cuando fue vista por última vez, el 1 de julio del 2017, en una garita de colectivo de Fortín Olmos, una pequeña localidad del departamento santafesino de Vera (en el norte provincial).

Ese mismo 1 de julio, Rosalía había recibido en su teléfono celular más de 10 llamadas del ahora principal sospechoso Juan Valdez, quien mantenía una relación amorosa con la joven y todavía se encuentra cumpliendo la prisión preventiva.

Desde Julio del 2017 Valdéz está en prisión preventiva imputado por los delitos de retención y ocultamiento de persona pero confirmado el hallazgo del cuerpo, la causa toma otro camino y ahora los fiscales intentarán ampliar la imputación al profesor Valdéz, y caraturarla como «femicidio», un delito que se reprocha con prisión perpetua.