Este viernes al mediodía cuatro efectivos policiales serán imputados en el marco de la causa que investiga la muerte de Carlos «Bocacha» Orellano, el joven de 23 años que fue visto por última el 24 de febrero pasado cuando fue a bailar al bolcihe Señor Ming y apareció muerto en el río Paraná.

La audiencia será este mediodía en el Centro de Justicia Penal de Rosario, y los policías, que son los últimos que lo vieron con vida, están acusados de falsear un acta policial, omitir medidas de investigación y no dar aviso a otras autoridades de cuando vieron que el joven caía al agua. Dos de ellos cumplían adicionales en el boliche y los otros dos son un comisario y un sumariante de la comisaría 2ª.

A los empleados policiales que prestaban servicio en Señor Ming les achacarán, en su carácter de empleados policiales en ejercicio de sus funciones, omitir informar la interacción entre los imputados, personal de seguridad del local y la víctima, así como también no dar aviso a la Fiscalía de forma inmediata. También les atribuyen no haber documentado su intervención lo que provocó que la Prefectura no contara con la información necesaria para la búsqueda y el rescate.

En tanto, al personal de la comisaría 2ª, les adjudicarán no haber realizado en forma inmediata las medidas investigativas ordenadas por la fiscal Valeria Piazza Iglesias, de la Unidad de Homicidios Culposos, funcionaria judicial que intervino en las primeras horas.

La acusación será llevada adelante por los fiscales Patricio Saldutti, de Homicidios Culpososl y Gonzalo Fernández Bussy,  de la Unidad de Violencia Institucional,  ante el juez de primera instancia Nicolás Foppiani.