Se derribaron “búnkeres” pertenecientes a una banda delictiva investigada por el crimen de los dos taxistas Héctor Rául Figueroa y Diego Alejandro Celentano; el chofer de la K, Marcos Daloia y al playero de la Estación de Servicio, Bruno Nicolás Bussanich. En total son siete los inmuebles y están relacionados con la organización de Chucky Monedita.

Acompañado por los fiscales Patricio Saldutti, Franco Carbone y Adrián Spelta que investigan la seguidilla de homicidios que paralizaron durante varios días a la ciudad, el ministro de Seguridad Pablo Cococcioni informó que todos los búnkeres derribados están conectados con Chucky Monedita pero aclaró que “no todos son por causa de narcotráfico”, sino que también están relacionados con otros delitos.

“En función de lo que prevé la ley provincial de microtráfico sancionada hace 3 meses, más allá de las investigaciones que pudieran ir en el fuero Federal hacia los eslabones superiores del narcotráfico, se procede aquí de manera inmediata a lo que es la inactivación del punto de venta, por derribo o demolición directamente, pata que el lugar deje físicamente de poder funcionar y ser reocupado como punto de venta, lo cual desde el punto de vista de la seguridad pública es algo que nosotros valoramos muchísimo porque alrededor de muchos de estos puntos de venta, ha habido homicidios, balaceras, y en términos generales son actividades que envilecen el entorno urbano y la convivencia”, destacó el ministro Cococcioni.

El procedimiento se llevó a cabo en la zona de Anchorena al 1500 y según afirmaron, todos los inmuebles estarían relacionados con Alejandro Isaías Núñez, conocido como “Chucky Monedita”, acusado de ser el instigador de los sangrientos crímenes de los taxistas Héctor Rául Figueroa y Diego Alejandro Celentano; el chofer de la K, Marcos Daloia y al playero de la Estación de Servicio, Bruno Nicolás Bussanich acontecidos en los primeros días del mes de marzo. “Chuky se encuentra preso desde el 2015 en la cárcel de Piñero.