Personal de la Agencia de Control Policial realizó este jueves una serie de allanamientos a requerimiento de la Fiscal Karina Bartocci, de la Unidad Fiscal Violencia Institucional. Fue en el marco de una causa por «Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público y Hurto Calificado», quedando detenidos dos agentes policiales de la Policía Comunitaria de Rosario.

Personal de la Delegación Zona Sur junto a personal de Operaciones Tácticas URII llevaron adelante el operativo, irrumpiendo en varios domicilios, ubicados en Copacabana al 3800, Pasaje Venecia 3900 y Montecarlo 2800.

Como resultado se avanzó con el secuestro de armas de fuego, siendo las mismas una escopeta marca Muira modelo D676, calibre 12/70;  una carabina marca Marlin, calibre 22, con mira telescópica marca Bushnell; un sistema de cerrojo correspondiente a la carabina; un silenciador de carabina de metal; y una gran cantidad de cartuchos de distintas marcas y calibres, más de una decena de celulares de distintas marcas y modelos, dispositivos de almacenamiento de datos (micro SD, pendrive) notebooks y demás elementos informáticos.

La causa que investiga la fiscalía tendría su génesis en la sustracción del arma reglamentaria a un efectivo de la Dirección General de Policía Comunitaria, dentro de su ámbito laboral y de las investigaciones realizadas por el personal de la Agencia de Control Policial se pudo establecer que no serían ajenos otros efectivos policiales de la misma unidad operativa.

Poniendo en conocimiento a la fiscal actuante, quien dispuso el traslado de los dos efectivos policiales, ambos ostentando la jerarquía de oficiales de Policía, cumpliendo funciones en la Policía Comunitaria de Rosario, a quienes se le formó causa por los delitos de «Incumplimiento de los deberes de funcionario público, Hurto calificado y Tenencia ilegal de arma de fuego«.