Este miércoles, la Policía de Santa Fe logró detener a Lucas Ponce, un hombre de 28 años, yerno de Ariel «el Viejo» Cantero, padre putativo de Los Monos, que estaba prófugo desde el mes de diciembre, cuando fue condenado a 18 años de prisión por homicidio.
Lucas Ponce fue detenido en inmediaciones de Batlle y Ordóñez y Balcarce. Los efectivos de la policía realizaban controles preventivos de rutina en la zona y, cuando intentaron identificar a Ponce, este se dio a la fuga. Sin embargo, luego de una persecución, el joven fue apresado a pocas cuadras. En el lugar se le secuestró una pistola 9 milímetros y el automóvil en el que se movilizaba.
La fuga
El pasado 20 de diciembre el tribunal conformado por Gustavo Pérez de Urrechu, María Trinidad Chiabrera y Facundo Becerra debía dar a conocer la sentencia en el juicio que se le seguía a Ponce por el crimen de Sebastián Oviedo. Sin embargo, un día antes de que eso ocurriera, Ponce destruyó la tobillera electrónica con la que era monitoreada su prisión domiciliaria y se dio a la fuga.
La modalidad en que el imputado cumplía la prisión preventiva había sido motivo de entredicho. Sus abogados habían apelado el cumplimiento efectivo y el camarista Carlos Carbone le había concedido la domiciliaria aún con la oposición de la fiscal Georgina Pairola.
Entre tanto, Ponce concurrió a diario a las audiencias del proceso oral hasta que, a las 15 del jueves 19 de diciembre, logró coromper la tobillera y huir. Y si bien, el Tribunal no llegó a notificarle la condena, fue sentenciado a 18 años de prisión.
El crimen
En marzo de 2017 Sebastián Oviedo y Ariel Arriola esperaban ser atendidos en la guardia del Hospital roque Saénz Peña. Allí se cruzaron con Lucas Ponce, que estaba con su pareja y que arrastaraba una bronca previa con Arriola con quien discutió y cruzó golpes en la sala de guardia. Según se ventiló en el juicio, Ponce los echó del lugar y Arriola y Oviedo emprendieron la retirada para evitar problemas mayores.
De acuerdo a la investigación, Oviedo y Arriola caminaron algunas cuadras y al llegar a Regimiento 11 al 1500 un auto se le puso a la par. El conductor sacó un arma por la ventanilla y abrió fuego contra ambos. La bronca era con Arriola pero los disparos alcanzaron al otro joven, que recibió un impacto en el tórax y otro en el costado derecho del cuerpo. La víctima dio unos pasos más y cayó en la esquina de Pasaje Diamante y Regimiento 11.
Según el relato de la fiscal, al día siguiente del crimen, Ponce fue al registro Automotor donde estaba radicado el auto utilizado en el ataque y transfirió la titularidad.
La fiscal Pairola le atribuyó el crimen de homicidio calificado por el uso de arma de fuego y portación y pidió 20 años de condena. El 20 de diciembre, el Tribunal lo sentenció a 18 años de prisión, aunque nunca llegaron a notificárselo oficialmente. El fallo se leyó en su ausencia y Ponce fue declarado en rebeldía.
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