Dos personas fueron detenidas este miércoles en la ciudad de Rosario tras tirotearse con policías que realizaban un control de rutina y les secuestraron una nota amenazante dirigida al gobernador Maximiliano Pullaro, informó el Ministerio de Seguridad provincial.

El incidente ocurrió esta tarde en inmediaciones de avenida Provincias Unidas y Génova, cuando dos personas, uno de ellos menor de edad, se encontraron con un control policial y abandonaron la motocicleta en la que circulaban.

El secretario de Seguridad Pública, Omar Pereyra, dijo en una conferencia de prensa realizada en el lugar, que uno de los efectivos «sufrió un roce» de bala, «pero no está herido».

Los dos hombres armados fueron aprehendidos por personal policial y puestos a disposición de la Fiscalía de turno, mientras que se les secuestró la motocicleta en la que circulaban, un arma y una nota con presuntas amenazas, dirigida al gobernador,

«Es una metodología utilizada en el ataque al cajero del banco Macro y al Hospital de Emergencias», dijo Pereyra en relación al mensaje intimidatorio, sobre el que no dio precisiones. El secretario de Seguridad explicó que los detenidos «intentaron descartar la nota, al igual que el arma» que portaba el mayor de edad.

Fuentes policiales indicaron que en el lugar se secuestraron 9 vainas servidas, como consecuencia del tiroteo entre los apresados y los efectivos. «Aparentemente, eso va a surgir de la investigación, el objetivo era realizar disparos», dijo Pereyra sobre el fin que habrían tenido las dos personas detenidas.

El funcionario avanzó en la hipótesis y dijo: «Se estima, acá estamos cerca de una escuela, que se dirigían ahí».

«El hombre fue disparando mientras huía, con el riesgo que implica a esa hora de la tarde», sostuvo Pereyra y añadió: «Lo que muestra lo que son capaces y que están dispuestos a cualquier cosa.» Además, puntualizó que el vehículo secuestrado es «una moto negra» y dijo que «seguramente es robada».

El fiscal Franco Carbone, que investiga esos hechos, dijo que está «trabajando distintas líneas, pero todas tienen su punto de partida intramuros» en la cárcel de Piñero.