El ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, aseguró este jueves que la «sublevación» de la Policía provincial es «inadmisible» y advirtió que los efectivos que se plieguen a las medidas de lucha, serán echados de la fuerza.

Según especificó Pérez en algunas declaraciones y consultado por el posible despido de los agentes, resaltó la existencia de una «denuncia penal» en trámite y que en esa denuncia se determinarán «las responsabilidades».

En esa línea, sumó: «No pueden utilizar bienes del Estado para protestar. Está fuera de la ley». Además, afirmó que los policías cometieran un cúmulo de acciones como los «28 móviles policiales que fueron robados» y están «siendo utilizados para cualquier cosa».

«No toda la policía, no toda la educación y no toda la salud está plegada al paro», aclaró el funcionario de la administración del gobernador Hugo Passalacqua. En tanto, por la tarde de este jueves, un grupo de policías tenía planificado reunirse con autoridades gubernamentales para encauzar el conflicto que ya lleva una semana.

Así mismo, el grupo es encabezado por el vocero de la Policía misionera, Ramón Amarilla, que ayer aseguró que «no son delincuentes», al enterarse de que la Justicia local libró oficios para recuperar los móviles que están en la protesta hace varios días, e instó a que «si los quieren, que los vayan a buscar».

Según Amarilla, uno de los comisarios del Comando Radioeléctrico les informó la medida luego de que el pedido se efectuara, durante la mañana del miércoles, por el titular de la Fiscalía de Instrucción N°6, René Casals. «Nosotros solo queremos solucionar nuestra cuestión salarial. Ellos dicen que los móviles no están operativos, pero hoy mismo trasladamos a un señor al hospital con uno de esos vehículos”.