El policía imputado por el femicidio de Úrsula Bahillo se declaró culpable este jueves en otra causa en la que estaba acusado por violencia de género, y la fiscal del caso solicitó para él una condena de cuatro años de prisión.

Así lo confirmó en su cuenta de Twitter la joven que fue pareja del policía Matías Martínez y lo denunció en el año 2017 por violencia de género.

“Se declaró culpable”, escribió este jueves al término de la audiencia, que se inició pasadas las 13 y duró no más de media hora.

Horas antes, y al referirse a la audiencia que estaba prevista para este jueves, la denunciante -que se había contactado con Úrsula, poco antes de que fuese asesinada-, había publicado en la misma red social: “Llegó el día más esperado, tengo los sentimientos encontrados, quiero verlo y ver si tiene el valor para mirarme a la cara”.

“Verlo fue algo que no se me borra más en mi vida, pero junté coraje y lo miré a la cara. Me saqué esa gran mochila que llevaba durante 4 años. Ya está señor, gracias y gracias a todos por el apoyo incondicional de corazón”, escribió posteriormente, quien agregó que siente “alivio en el corazón”.

El juicio fue realizado esta tarde en el Juzgado en lo Correccional 1 de Junín, a cargo del juez Héctor Alberto Barbera, en un procedimiento “directísimo” que contó con la única declaración de la víctima.

Este jueves y durante la audiencia del debate, la fiscal del caso, Fernanda Sánchez, pidió para Martínez una condena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo por los delitos de “lesiones leves calificadas y amenazas calificadas”.

La defensa de Martínez estuvo de acuerdo con el pedido de la fiscal y se espera que el veredicto del Héctor Barbera sea el lunes próximo.

El relato del calvario

Tras el femicidio de Úrsula, la joven habló con diferentes medios y comentó que en su diálogo con la joven asesinada, ésta le habría contado que Martínez la amenazaba con matar al padre y que esa era una de las razones por la cual la adolescente tardó en denunciar las situaciones de violencia de género que vivió durante los últimos meses.

También hizo referencia a que el crimen de Úrsula se podría haber evitado al señalar: “Solo me queda decir que si la justicia hubiera actuado antes, nada de esto estaría pasando. Mi momento llegó y se hizo justicia, tarde pero ya está, algo que para mí se termina”.

Y le dedicó un mensaje a su expareja: “Ojalá se pudra en la cárcel por basura y haberle cagado la vida a tantos, te vas a morir ahí adentró Matías Martínez”.

La propia víctima contó en varios medios de comunicación la relación violenta que tuvo con Martínez hace cuatro años, lo acusó de ser un “protegido” de sus compañeros policías y recordó el día que él la golpeó y la amenazó con un arma.

“Una sola vez me agredió físicamente y fue lo peor que pasé en mi vida”, dijo la joven la semana pasada al canal C5N.

Al recordar el episodio, contó que Martínez llegó un mediodía a buscar su almuerzo y cuando se dio cuenta de que uno de los hijos de ella se había orinado en la cama, empezó a gritar y a cuestionar por qué los chicos no estaban en sus camas, a lo que ella le contestó que si no le gustaba se fuera.

Según su relato, la respuesta de Martínez fue agarrarla del cuello y tirarla contra una pared y luego contra la cama, y una vez que ella estaba en el suelo, sacó su arma reglamentaria y la amenazó con matarla o con suicidarse, mientras simulaba con la pistola.

“Yo empecé a gritar, mis hijos fueron testigos de todo lo que pasó, y cuando intenté agarrar mi celular me pegó una trompada, me sacó el celular y se inclinó para mirar por el pasillo, ahí lo empujé y cerré la puerta, pero como tenía todo abierto entró por la ventana”, detalló.

Entonces, Martínez continuó amenazándola de muerte, y en cuestión de segundos, ella tomó a sus hijos y escapó hacia la casa de su hermano, que solía dejarle las llaves de su vivienda, ubicada frente a la suya, con un patio de por medio.

“No sé cómo hice para escaparme de ahí pero me metí en la casa de mi hermano, y uno de mis nenes me dijo que nos escondiéramos en el baño, porque si nos veía nos iba a matar”, aseguró.

La joven además contó que Úrsula, sabiendo que ya lo había denunciado, se comunicó con ella por Instagram tres días antes de ser asesinada pidiéndole una conversación personal y durante la noche se encontraron y charlaron durante una hora.

“En ese tiempo le llegaron como cien mensajes de él, preguntándole qué hacía conmigo, diciéndole que la iba a matar, ella tenía todas las pruebas”, dijo Belén y recordó que antes de despedirse, Úrsula le dijo: “Si me pasa algo, ya sabés quién me mató”.

Martínez, un policía bonaerense que estaba de licencia con carpeta psiquiátrica, está detenido en la Alcaidía Penitenciaria de Junín, acusado del delito de “femicidio agravado por alevosía y ensañamiento”.

Úrsula fue hallada el lunes 8 de febrero cerca de las 20.30 asesinada a puñaladas entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, y en ese mismo lugar la policía apresó a Martínez herido.

El femicidio fue descubierto tras un alerta al 911 de un tío del imputado, quien refirió que creía que su sobrino había matado a una joven porque le confesó en un llamado que “se había mandado una cagada”.

Al llegar al lugar, la policía encontró a la chica asesinada y al hombre malherido, ya que después del crimen se clavó el arma homicida en el abdomen, adentro de su auto.

Martínez intentó escapar a pie por los pastizales, pero fue reducido y quedó detenido.

Úrsula había denunciado en varias oportunidades a su exnovio por amenazas y violencia de género e incluso el policía tenía una medida de restricción perimetral que había violado dos días antes del crimen.

Si sufrís violencia de género comunícate con la línea 144 de atención, contención y asesoramiento. También podes contactar por WhatsApp al +5491127716463.