Por Florencia Vizzi

Poco a poco, el edificio del Centro de Justicia Penal empieza a cobrar vida luego de la mudanza definitiva concretada el pasado 23 de abril. En ese marco, el Servicio Público Provincial de la Defensa, a cargo de Jaquelina Balangione, realizó este viernes  una presentación oficial de las instalaciones que, de ahora en adelante, albergarán a la Defensoría. Durante la recorrida, la funcionaria hizo un breve balance sobre su gestión, que acaba de cumplir un año, y se permitió disentir públicamente con el gobernador Miguel Lifschitz en torno al proyecto presentado para que la Justicia de la provincia pueda investigar y perseguir el narcomenudeo.

Si bien Balangione remarcó que aún no hay «una postura oficial» al respecto, ya que recién están empezando a discutirlo con los defensores, la funcionaria manifestó «estar en desacuerdo» con la propuesta. «No estoy de acuerdo por diferentes motivos. Es una temática muy compleja que amerita una discusión crítica y muy seria, por las diferentes aristas que tiene esta temática. Me parece que la más importante tiene que ver con que se está tomando el problema del narcomenudeo y del consumo con la mirada del Derecho Penal cuando se tendría que tomar con la mirada de la Salud Pública, con políticas que apunten a los objetivos de  salud pública que tiene que cumplir el Estado constitucionalmente», apuntó la titular de la Defensoría. Y agregó: «No puede dejar de abordarse el tema desde lo social, hay que tener en cuenta que la parte más importante de esta problemática que es el narcotráfico en sí y el lavado de dinero no está contemplado, queda afuera de la justicia cotidiana, sacándole un peso al Estado Nacional o dando la posibilidad de que se relajen ciertas cosas y trayendo una temática colateral o secundaria que tiene que ver, por ejemplo, elevar los costos del control, el crecimiento en la prisionización de mujeres, de las cuales hay estadísticas. Nosotros en la provincia de Santa Fe tenemos 5200 presos varones y 170 mujeres, de las cuales, las mayorías son presas federales por narcomenudeo. Ese número va a crecer exponencialmente. Además los que estamos trabajando en el Derecho Penal lo sabemos y lo sabemos desde lo empírico, que la mayoría de los conflictos penales tienen involucrado el problema de la droga. Es importante tener en cuenta no criminalizar el consumo, sino el narcotráfico. el resto debe abordarse desde la Salud Pública».

Una de las salas del nuevo edificio de la Defensoría Pública

Violencia Institucional

En relación a la problemática de la Violencia Institucional, Balangione señaló que es una prioridad para la Defensoría y que trabajan fuertemente el tema y, como novedad, señaló que se acaba de poner en  práctica un protocolo para actuar con las denuncias.

«Estamos haciendo un recorrido permanente de lugares de encierro. y también estamos tratando de avanzar en lugares de encierro para gente con padecimientos mentales, si bien, a mi modo de ver, el Estado Provincial no tuvo una respuesta adecuada al poner  el órgano de revisión de salud mental fuera de la órbita de la Defensa Pública. Porque a nosotros nos compete el control de los lugares de encierro y el cumplimiento del respeto a los Derechos humanos en esos lugares».

«Por otro lado, informó, estamos haciendo un recorrido exhaustivo de cárceles y hemos emitido una resolución con la cual le dimos forma a un protocolo para intervención en casos de violencia institucional poniéndonos en un lugar activo, en el cual la Defensoría Provincial recibe todas las causas que los defensores van recabando, ya sea porque la víctima lo solicita o por cuestiones que nos enteramos por los medios de comunicación y relevamos los hechos y vemos que derivación correcta hacemos de esos casos y en última instancia patrocinar también en la querella».

Balance

Jaquelina Balangione asumió como defensora el 17 de abril de 2017. A pocos días de haber cumplido un año en esa función, la funcionaria valoró algunos puntos de su gestión.

En ese sentido, apuntó que «se hicieron muchísimas cosas, se logró, por ejemplo, la reglamentación del personal y ahora estamos trabajando en la reglamentación de subrogancias,. Además, conseguimos que se impulse y ya tenemos una ley de subrogancias de defensores, lo cual es muy importante. Y ya se están por empezar a cubrir los cargos vacantes».

«Además, agregó, empezamos a hacer concursos, acomodamos el tema de la violencia institucional con este protocolo. También es muy importante para nosotros tener por fin una casa propia en Rosario y estamos en el mismo camino en Santa Fe».

En cuanto a las dificultades más comunes que se enfrenta en el campo de acción, la funcionaria remarcó que, generalmente, tienen que ver,  con dificultades sistémicas y con el poco recurso humano que usualmente se dispone. «Piensen que todavía ni siquiera tenemos cubierta la planta original de defensores, falta muy poco, pero aún no está cubierto. Desde la gestión se logró que se ponga en marcha el concurso, y ese es un logro», afirmó.

Otra dificultad que señaló Balangione son los recursos materiales. «Entonces nos encontramos que tenemos menos acceso también para poder ejercer un efectivo control de la prueba, por ahí dependemos un poco de lo que tienen los demás, y a veces el trabajo de la defensa en cuanto a la prueba básicamente consiste en resisitir la prueba fiscal. Nosotros aspiramos a poder crecer en eso, a ser más independientes en ese aspecto y poder recorrer el camino de la investigación desde la hipótesis nuestra, de la defensa».