Este lunes un hecho de robo en una vivienda de la zona norte terminó convirtiéndose en una anécdota que mueve a risa. Un hombre entró a robar a una vivienda y, antes de irse, decidió descansar un rato en la cama de los dueños de casa. Así fue como se quedó dormido y poco después, lo despertó la policía para llevarlo preso.

Todo comenzó en la tarde del lunes, cuando algunos vecinos de la zona norte de la ciudad alertaron al 911 sobre la presencia de un hombre saltando por los techos de las casas de la manzana de Del Valle Iberlucea al 900.

Al llegar al lugar, los efectivos hablaron con una de las víctimas, Marcelo M, de 56 años, quien relató que le habían violentado el baúl de su auto Fiat Duna, que estaba estacionado en el garaje de su casa y le sustrajeron el gato hidráulico. Con esa información, los oficiales recorrieron la zona a fin de encontrar al ladrón. En dicha recorrida notaron que, en una vivienda cercana había un bolso en un patio y un gato incrustado entre dos de los barrotes de la reja. Los efectivos ingresaron al domicilio y encontraron varios objetos preparados como para ser llevados y la casa en silencio. Cuando se dispusieron a recorrerla, no menor fue la sorpresa cuando hallaron al joven que había entrado a robar durmiendo en la cama del dormitorio principal.

La policía arrestó a Jonatan G., de 22 años y lo trasladaron a la comisaría 9ª. El joven no estaba armado y sólo le secuestraron dos billetes de 100 pesos que el dueño de la casa señaló como faltantes.