Un hombre de 34 años, empleado de un centro transitorio que depende de la Dirección Provincial de Niñez y Adolescencia, quedó detenido en prisión preventiva este sábado luego de ser imputado por haber abusado sexualmente de una niña que estaba alojada en esa casa. Tras dictar la medida cautelar, el juez Gonzalo López Quintana anunció que daría aviso al gobernador Omar Perotti, dada la gravedad de la situación y la omisión de denunciar el caso por parte de funcionarios de jerarquía de esa Dirección.

La audiencia imputativa se realizó el pasado sábado y Daniel Augusto C. fue acusado por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por ser el encargado de la guarda. De acuerdo a lo expuesto en la audiencia, la víctima fue abusada entre sus 12 y 13 años, en el período de tiempo comprendido entre los años 2015 y 2016.

El caso salió a la luz tras un encuentro involuntario que tuvo la víctima, que hoy tiene 18 años, con su abusador en los pasillos de la sede de Niñez ubicada en la cortada Ricardone y Corrientes. La joven había concurrido al lugar para tener una entrevista con la titular del organismo cuando se topó con el ahora imputado, quien continúa trabajando allí a pesar de que la víctima había relatado lo que le había ocurrido en el mes de noviembre a sus actuales acompañantes. Sin embargo, en ese momento, se omitió realizar la debida presentación ante la Justiticia y el imputado, que ejercía de acompañante terapéutico, continuaba trabajando en otras casas de esa repartición.

Finalmente, el pasado 14 de abril, según consta en nota en el diario La Capital, la causa llegó a la Justicia, tras una presentación de la subsecretaria de Niños, Niñas, Adolescencia y Familia, Alejandra Fedele, y la directora Provincial de Promoción de Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia, Patricia Virgilio.

Los hechos ocurrieron entre los años 2015 y 2016, en la llamada Casa de la Música, que es el alojamiento ubicado en San Juan al 700. De acuerdo a lo expuesto en la audiencia imputativa reseñada por ese diario, los abusos ocurrieron al menos en tres oportunidades, mientras el imputado ejercía como acompañante en el turno de 20 a 8.  A pesar de estar a cargo de la guarda de la víctima, en varias oportunidades, el imputado ingresaba al dormitorio, y «de manera sigilosa se acostaba en la cama contigua a la de la niña y la obligaba a tener relaciones sexuales mientras le tapaba la boca para que no gritara».

El fiscal señaló que por «la circunstancias, reiteración y duración, se trató de un sometimiento gravemente ultrajante» y soilicitó la prisión preventiva por 90 días.

El juez no sólo dictó la medida cautelar, sino que «en función de la gravedad institucional de los hechos atribuidos al imputado y las evidencias aportadas por el fiscal en audiencia» resolvió «poner en conocimiento del señor gobernador de la provincia de Santa Fe , la omisión de denunciar el caso por parte de funcionarios de jerarquía de la Dirección Provincial de Niñez, sin perjuicio de las actuaciones que inicie el Ministerio Público de la Acusación por la posible comisión de delitos de acción pública»