El ministro de Seguridad de Santa Fe. Jorge Lagna aseguró este miércoles, en conferencia de prensa, que los ataques perpetrados contra los clubes Rosario Central y Newell.s Old Boys se inscriben, al menos en su interpretación, en una saga que pretende instalar la intimidación pública. Y en esa misma línea ubico a los ataques a balazos a las estaciones de servicio.

El titular de la seguridad santafesina expresó que «es de extrema gravedad la avanzada de violencia que surgió a partir del repudiable hecho vandálico sobre el busto de Isaac Newell». Y detalló: «Tuvimos varias reuniones telefónicas con los presidentes de los clubes y este miércoles, a partir de las 17, nos vamos a reunir con Rodolfo Di Pollina y Nacho Astore, reunión en la cual vamos a analizar como seguimos. Además hay algunos avances en las investigaciones que no puedo develar aún».

Lagna afirmó que estamos en «un contexto de intimidación pública muy fuerte». «El hecho de que algunos violentos utilicen a Central y a Newell’s, precisamente por lo emblemático, y por los miles de simpatizantes que tienen pero que no tienen nada que ver en esta locura».

En esa misma línea el funcionario manifestó que se está trabajando con los fiscales «con hechos puntuales, desde el principio, para saber quién fue el responsable de la decapitación del busto; y esta tarde habrá una reunión muy importante en Fiscalía respecto al ataque de anoche a la sede de Central».

En cuanto a las balaceras contra las estaciones de servicio, el ministro  apuntó que  no descarta ninguna hipótesis, pero que cree que «esto está enmarcado en esta línea de intranquilidad pública, de sometimiento a reglas que hemos roto con nuestras violentas acciones contra el delito, tanto desde el Servicio Penitenciario, desde la calle, desde el trabajo de los Gendarmes y de fiscales muy comprometidos». «Y no vamos a dejar de trabajar en esta línea, los malos no te pueden derrotar, por más que hayan generado una situación de intranquilidad muy fea en toda la ciudad».

Lagna no tiene duda que detrás de ese clima que se está generando, «hay intereses». «Puedo asegurar que  los hechos contra las estaciones de servicio no tienen ligazón con extorsiones o con problemas gremiales, es el rubro que más se había bajado el delito, entonces tiene que ver con otra cosa», reflexionó.

En ese sentido, apuntó que, a partir de la investigación por el primer ataque, hay un detenido, que tiene un prontuario violentísimo. «Estaba buscado por tres homicidios y tráfico de drogas. Y creo que en los celulares que se le secuestraron está la punta del ovillo para ver quien está detrás de todo esto».