Familiares y amigos de Alejandro Gabriel Ramúa, el joven de 22 años asesinado de varios disparos el pasado viernes 12 de agosto a la noche en la puerta de su casa, en la zona sur de la ciudad, se reunieron en el Centro de Justicia Penal de Rosario (CJP), de Mitre y Virasoro, para exigir avances en la investigación del crimen del joven.

Yanina, la madre de Alejandro, dialogó con Conclusión frente el edificio de Justicia. Visiblemente afectada por la pérdida de su hijo, la mujer señaló que la convocatoria, además, es para “limpiar el nombre” de Alejandro.

“Mi hijo no tenía nada con nadie, era un chico laburante, era futbolista. Era un pan de Dios, era un chico predispuesto a todo, ayudaba a la gente, quería mucho a su familia, a sus hermanos y a sus amigos”, dijo Yanina sin poder contener las lágrimas.

Este viernes por la mañana acompañaron a la mujer familiares y también amigos del club donde el joven asesinado jugaba al fútbol. Ahora, según señaló la madre, “hay que esperar el resultado de la investigación”.

“Era un genio mi hijo, tengo que esperar, nada más”.

La noche del homicidio

Alejandro estaba en la puerta de su casa ubicada en avenida del Rosario y Lituania, a unos veinte metros de la mandarina en el barrio Saladillo.

Eran las 22.30 del viernes 12 de agosto cuando, según testigos, dos hombres que iban en moto por la avenida en dirección al sur comenzaron a disparar contra la humilde vivienda de la familia de Alejandro. Al menos dos impactos de bala impactaron en el muchacho, pero según los investigadores, uno de ellos fue letal: el que le pegó a la altura del pecho.

Malherido, Alejandro alcanzó a entrar a su casa en donde murió a causa de los disparos recibidos.