Foto: la casa de Chiminelli, donde fueron hallados los restos de la víctima.

 

María Alejandra Abbondanza, de 38 años, estaba desaparecida desde el viernes pasado, cuando salió a pasar a su perro. Tras horas de intensa búsqueda, hallaron sus restos descuartizados y quemados, en un barrio de la localidad bonaerense de Campana. Por el hecho están detenidos los vecinos de la víctima.

Abbondanza fue vista por última vez por su hija adolescente cerca de las 17.30 del viernes, cuando salió a pasar a su perro. La joven había ido a ver a su novio y cuando regresó a su casa a la noche le llamó la atención la ausencia de su madre.

La chica llamó a su padre, de quien Abbondanza estaba separada hacía unos años, quien inició una búsqueda por el barrio y en hospitales de la ciudad. Luego de ello, se hizo una denuncia por averiguación de paradero.

La fiscal Ana Laura Brizuela, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial Zárate-Campana, dispuso revisar las cámaras particulares y una de ellas aparece la mujer ingresando a la casa del vecino.

Una cámara particular logró tomar al presunto criminal saliendo de la casa con bolsas y con el perro de la víctima, como si lo estuviera paseando.

Con esos datos, la fiscal dispuso un allanamiento de urgencia en la casa del sospechoso y los restos quemados de la mujer fueron encontrados en la parrilla ubicada en la terraza.

“En el terreno hay dos casas separadas y presumimos que el hecho ocurrió en la de atrás que estaba desocupada, en una habitación que estaba completamente limpia de manera reciente”, añadió un vocero policial, y agregó: “Encontramos manchas de sangre en las puertas y un palmar como marcado con sangre, una escena macabra”.

La policía revisó tachos de basura de la zona, donde encontró ropa ensangrentada de la víctima. Entonces se dispuso la detención de Agustín Leonel Chiminelli, de 24 años, su padre Carlos Rubén, de 69, y a su madre Liliana Esther Sánchez de 64, quien trabaja como empleada de una farmacia.