Una profesa de inglés fue asesinada a puñaladas este viernes tras ser atacada por un joven en pleno centro de la capital tucumana. Tras el femicidio, el agresor se suicidó al ser rodeado por un grupo de vecinos que le impidió escapar del lugar.

Si bien las identidades no fueron dadas a conocer oficialmente, desde la organización Ni Una Menos Tucumán identificaron a la mujer como Paola Estefanía Tacacho y al autor del crimen como Mauricio Parada Parejas, un ex alumno de la víctima.

El hecho ocurrió alrededor de las 21, en la calle Monteagudo al 500, en pleno centro de la capital provincial, donde la víctima fue atacada al ser tomada por detrás y apuñalada con un cuchillo en distintas partes del cuerpo.

Fuentes policiales informaron que una la cámara de seguridad de un local captó el momento en el que un hombre mantuvo una discusión con la mujer, quien comenzó a caminar como para retirarse. En ese momento, el femicida la tomó por la espada y la apuñaló varias veces, tras lo cual la soltó e intentó escapar por la calle Santiago.

Sin embargo, un grupo de vecinos que vio lo que ocurrió, lo rodeó e impidió que escapara, por lo que el hombre tomó el cuchillo, se lo clavó en el pecho y murió casi en el acto.

En tanto, otro grupo de vecinos socorrió a la mujer hasta que llegó la ambulancia que la traslado al Centro de Salud donde murió a raíz de las heridas ocasionadas por el ataque. «Un enfermero trató de ayudar a la mujer antes de que llegue la ambulancia, le hizo un torniquete y le contenía con sus manos la hemorragia, pero estaba muy mal, apenas podía respirar», contó un vecino a los medios locales.

El Ministerio Público Fiscal informó que en las próximas horas se realizarán las autopsias de la víctima y del asesino.

De acuerdo con un documento publicado en redes sociales por Ni Una Menos, la víctima era oriunda de Salta y en 2015 fue docente de Parada Parejas, en un centro de estudios terciarios de Tucumán, quien desde entonces la acosaba y la amenazaba de muerte. La mujer realizó distintas denuncias a la justicia tucumana e incluso su familia hizo lo mismo en Salta «pero no recibió respuestas, sólo tenía una restricción de acercamiento que no impidió que el acosador cumpliera su cometido», señaló el documento.

Denuncia de la familia

La familia de Paola Tacacho, aseguró que el agresor «se obsesionó con ella» y que la justicia local «nunca hizo nada» para proteger a la víctima, ya que ésta había realizado una serie de denuncias por el acoso que sufría. «La justicia de Tucumán nunca hizo nada con todas las denuncias que ella realizó y las denuncias que realizamos con nuestra madre y mis primas, a las cuales también acosaba vía redes», sostuvo Ana, una hermana de Paola, en una carta que se difundió hoy a través de distintos medios.

La mujer sostuvo que el agresor Mauricio Parada Parejas «tenía vínculos con la política» local y que por eso «nunca lo encerraron ni siquiera un día» y que él «nunca respeto las perimetrales» dispuestas a favor de Paola.

Según Ana, Parada Parejas «la venía hostigando hace cinco años», período que para la víctima fue un «calvario» y en el que ella realizó «muchas denuncias» y tuvo que sufrir «enfrentamientos» y también «acoso» a toda su familia «vía redes sociales». «(…) desde que la conoció se obsesionó con ella, y poco a poco fue premeditando lo que concluyó con la vida de mi hermana», aseguró la hermana de Paola, quien adelantó que mañana a van a realizar una marcha en reclamo de justicia en la capital tucumana.

Por su parte, dos amigos de la víctima también recordaron hoy que el agresor «estaba obsesionado» con la víctima y que ésta «vivía con miedo».

Por su parte, un amigo de la profesora asesinada expresó que el agresor «se obsesionó con ella» y aclaró que «solo era un alumno de los casi 200 que tenía».

«Decía que tenía miedo. Él siempre se acercaba a ella, lo único que quería era estar cerca. Nunca le hablaba pero durante cinco años se le paraba cerca y nunca le decía nada», indicó. Y agregó: «Era un problema para nosotros. Ella no vivía en paz, cuando nos íbamos de vacaciones estaba tranquila porque no estaba en Tucumán.»

Con respecto a las denuncias previas que Paola había realizado, el amigo expresó que el agresor no cumplía con las órdenes de restricción que la justicia le había impuesto para que no se acercara a la víctima.

Por otra parte, los amigos de la víctima responsabilizaron a la familia de Parada Parejas diciendo que «no aceptaron nunca el problema que tenía» y expresaron que uno de los hermanos les había dicho que «no sabían si era él (el agresor) quien le mandaba mensajes».