Más de 300 efectivos de las fuerzas federales de seguridad realizaban rastrillajes en el distrito de Villarino, en el sur bonaerense, en busca de Facundo Astudillo Castro, informaron fuentes policiales y judiciales. El joven de 22 años fue visto por última vez subiendo a un patrullero en un control policial el 30 de abril pasado cuando salió de la localidad de Pedro Luro.

El operativo comenzó pasadas las 8, cuando a bordo de varios móviles y camionetas los efectivos de la delegación Bahía Blanca de la Policía Federal Argentina (PFA) se trasladaron al partido de Villarino.

Está previsto que durante la jornada se desarrollen operativos en Pedro Luro, Mayor Buratovich y Teniente Origone, de dicho distrito del sur bonaerense.

Según las fuentes, de los rastrillajes participarán efectivos de la PFA de distintas las delegaciones de Bahía Blanca, Mar del Plata, Azul y Dolores, además de personal de la Superintendencia Federal de Bomberos, de la División Canes y de Tecnologías de Información y Comunicaciones, entre otras reparticiones de la fuerza.

También fueron convocados efectivos de la Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional y perros de la agrupación K9.

Desde la fiscalía que lleva adelante la causa, a cargo de Santiago Ulpiano Martínez, se informó que la investigación se centra en las tareas de inteligencia llevadas a cabo por personal especializado de la División Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Policía Federal Argentina, la delegación local de Delitos Federales y Complejos de la Policía Federal Argentina.

Además trabaja un grupo de efectivos de esa misma fuerza recientemente llegado a la ciudad desde Mar del Plata, que se encarga de constatar toda la información que surja de nuevos testimonios y de analizar el contenido de teléfonos celulares.

La fiscalía destacó además la colaboración de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), de la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) y de todas las fuerzas que trabajan para dar con Astudillo Castro.

El joven fue visto por última vez el 30 de abril pasado, tras salir de su casa en la localidad de Pedro Luro hacia la ciudad de Bahía Blanca para ir a ver a su novia.

Mientras caminaba por una ruta, fue detenido por policías de la subcomisaría de Mayor Buratovich porque estaba violando el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el coronavirus. La última vez que lo vieron fue subiendo a un patrullero en este control policial.

Inicialmente se inició una causa por averiguación de paradero ante la Justicia ordinaria hasta que familiares y organizaciones de derechos humanos insistieron en la posible vinculación policial en el hecho, que pasó a ser investigado por la Justicia federal bajo la carátula de desaparición forzada.

Peritajes

Fuentes de la investigación aseguraron que peritos de la Delegación Bahía Blanca de la fuerza federal inspeccionaron en las últimas horas una patrulla 23360 de la subcomisaría de la vecina localidad de Mayor Buratovich en busca de sangre y cabellos del muchacho, aunque en principio los resultados dieron negativo.

Se trata de una camioneta Toyota Hilux secuestrada el jueves pasado por orden de la jueza Federal 2 bahiense, Gabriela Marrón, a pedido del fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez en el marco de una causa en la que se investiga la desaparición forzada de Astudillo Castro.

Leonardo Aparicio, uno de los abogados de la familia del joven de 22 años desaparecido, explicó a la prensa que respecto de este patrullero «trascendió una fotografía del joven parado de espalda y a pocos metros una mochila que llevaba».

«(A la camioneta) Le pasaron Luminol donde no encontraron rastros de sangre y también para ver si había pelos, entre otros elementos, y no encontraron nada», indicó el letrado.

A su vez, en la causa también hay otros dos vehículos secuestrados, otra Toyota Hilux del destacamento de Teniente Origone y un Chevrolet Corsa de una policía, los cuales todavía no fueron inspeccionados.

Según el letrado, el auto, en tanto, pertenece a una mujer policía que «dijo que a Facundo lo había llevado a las 12.30 de Mayor Buratovich a Teniente Origone».

«Es la hermanastra de otra efectivo que le había hecho una infracción por incumplir la cuarentena a las 10.30 de la mañana (del 30 de abril)», añadió.

Demoras

Facundo fue visto por última vez el 30 de abril de este año cuando se dispuso a recorrer a dedo los 124 Km que separan la casa de su mamá, en la localidad de Pedro Luro, a la de su novia en la ciudad de Bahía Blanca.

Su madre, Cristina Castro, relató ante la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) que intentó denunciar la desaparición en la comisaría, pero no se la recibieron con el argumento de que su hijo estaría con la novia y que ya aparecería. Recién el 5 de junio, y ante la insistencia de la familia Castro, ingresó la denuncia y se abrió una causa con la carátula «averiguación de paradero».