Restos humanos fueron hallados en un descampado de la ciudad entrerriana de Concordia, y para los investigadores todo indica que pertenecen a Luisina Leoncino, la joven de 24 años que desapareció el pasado 9 de julio y por cuyo femicidio hay un hombre con prisión preventiva.

Los restos fueron encontrados cerca de la vera de un arroyo del barrio Pampa Soler, a unos 15 metros de una calle. El jefe policial dijo que se llegó a rastrillar ese lugar tras el análisis de numerosas filmaciones y entrecruzamientos telefónicos que permitieron hacer sospechar que allí había sido descartado el cuerpo de la víctima, quien ya había sido dada por fallecida días atrás, cuando la Justicia imputó por femicidio al sospechoso Horacio Rafael Benítez (42), alias «El Ñoño», quien se encuentra detenido en la Unidad Penal 3 de Entre Ríos, bajo a prisión preventiva.

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Según la Policía, los restos fueron dejados allí presumiblemente el 10 de julio, a poco de la desaparición de la joven y que aún no se encontró todo el cuerpo sino algunas partes que, mediante estudios de ADN, debe certificarse que sean de la Luisina, aunque para los pesquisas todo indica que sí.

«Estamos convencidos de que el detenido es el autor de este hecho, desde el punto de vista policial. Y desde el judicial, también se tiene el convencimiento pleno de la situación de esta persona como autora», dijo el comisario, quien no descartó que haya «una o más personas involucradas», por lo que prosigue la investigación.

El pasado 24 de julio el juez de Garantías de Concordia Germán Dri dictó la prisión preventiva de Benítez (42) por el femicidio de Leoncino, al considerar acreditada su participación en el hecho tras un análisis efectuado sobre las cámaras de vigilancia que captaban los alrededores de su domicilio.

Luisina era hermana de Valeria Leoncino (25), quien el 6 de marzo último también fue víctima de un femicidio cuando fue asesinada de tres balazos en la puerta de su casa donde se encontraba con un grupo de amigas, quienes identificaron al agresor como un hombre de 34 años que estaba «obsesionado» con ella. Dicho crimen ocurrió sobre la calle Guarumba, entre las calles Eva Perón y Entre Ríos, cuando la joven de 25 años, que había invitado a una juntada a tres amigas, fue atacada por Carlos Passarella (34) con un arma calibre 9 milímetros.