Enrique “Cable” Solís y José Damián P. fueron imputados hoy por un doble homicidio ocurrido en enero de 2018. El juez Héctor Núñez Cartelle aceptó la calificación presentada por el fiscal Ademar Bianchini, a cargo de la investigación, y dictó prisión preventiva sin plazo. El juez aceptó la calificación legal presentada por el fiscal quien le imputó a Solis los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por el concurso premeditado por participación de dos o mas personas; tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por el concurso premeditado por la participación de dos o mas personas y a José Damián P. por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por el concurso premeditado por la participación de dos o mas personas, tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por el concurso premeditado por la participación de dos o mas personas y portación ilegítima de arma de fuego de guerra.
El fiscal Ademar Bianchini de la Unidad de Homicidios Dolosos imputó el hecho ocurrido el hecho ocurrido el 1 de enero de 2018 a las 22.30 aproximadamente en zona de calle Abanderado Grandoli 3600 cuando los imputados junto a otras personas, portando armas de fuego, circulaban abordo de un vehículo color gris y realizaron varias detonaciones hacia un grupo de personas donde se encontraban las victimas Luis Tourn, Sofía Barreto, quienes fallecieron en el lugar y María del Carmen C., Juan José M y Juan Pablo M. quienes resultaron heridos, para luego darse a la fuga en el vehículo mencionado.
Luis Hernán Tourn y Sofía Barreto fueron asesinados la noche del 1° de enero de 2018, cuando cenaban en el frente de una casa ubicada en Grandoli al 3600. Cerca de las 22.15, desde un Chevrolet Corsa gris de vidrios polarizados abrieron fuego dejando como saldo dos muertos y tres heridos. Según relataron numerosos testigos del hecho, en el auto iban cuatro personas: quien manejaba era Cable Solís y el asiento del acompañante lo ocupaba José Damián P.
Aparentemente, el ataque habría sido una venganza contra un joven que aquella noche compartía la mesa con las víctimas y que estaba enemistado con la banda de los Funes, pero que se salvó porque se había ido para adentro de la casa a buscar hielo. Según el fiscal, desde el auto “abrieron fuego sin medir las consecuencias” y mataron a dos personas ajenas al conflicto.
La defensora de Solís, la abogada Romina Bedetti, intentó desligar a su cliente argumentando que se encuentra en prisión preventiva por un hecho ocurrido el mismo día a la misma hora en la localidad de Alvear (en referencia al atentado contra Jorge Funes), por lo que consideró imposible que haya estado en ambos lugares a la vez.
Sin embargo, Bianchini refutó el argumento de Bedetti al precisar que el intento de homicidio contra Jorge Funes fue cometido a las 20.30, mientras que el de Tourn y Barreto a las 22.15, por lo que la participación de Solís en ambos hechos es totalmente posible.
Por su parte, el juez Nuñez Cartelle avaló la teoría presentada por la fiscalía e hizo lugar al pedido de presión preventiva solicitado por Bianchini.
