Un incendio destruyó buena parte de un sector del complejo del Conicet en Bahía Blanca provocando pérdidas millonarias en equipos.

Según dijeron fuentes que trabajan en el complejo en la localidad bonaerense a Conclusión, el fuego comenzó alrededor de las 1.30 de la madrugada en el laboratorio de uno de los tres edificios que componen el parque, y que quedó destruido.

Al parecer el sistema de alarmas funcionó a tiempo y quien trabaja como sereno en el lugar pudo detectar lo que sucedía y advertir a autoridades así como efectuar las llamadas de emergencia pertinentes.

Durante toda la noche bomberos bahienses trabajaron en la zona, a los que se sumó también personal policial, y en las últimas horas se abocaron a lo que se llama «remoción de ácidos» con arena para poder neutralizar los materiales ácidos y así poder sacarlos.

«Los peritajes recién se conocerán mañana o la semana que viene así que todavía no se sabe nada, ni que porcentaje de daños hubo. Entré al lugar y pude ver el estado general de las cosas, pero no se pudieron probar los equipos que no agarró el fuego y por ejemplo agarró el ollín y por ende no se sabe que daño pueden haber tenido», precisó a Conclusión Pia Squarcia, responsable del Área de Comunicación y Prensa del Centro Científico Técnológico bahiense.

Estos equipos, se utilizan para analizar la composición del agua y los niveles de contaminación de la misma, ya que corresponden al sector del Instituto Argentino de Oceanografía (Iado), ubicado en el edifico afectado.

Las altas temperaturas afectaron también, aunque en menor medida, oficinas y parte del laboratorio del Centro de Recursos Naturales Renovables de la Zona Semiárida (Cerzos), otro de los institutos de investigación que funcionan el complejo.

«Es imposible que los equipos se puedan volver a comprar», lamentó el vicedirector del Iado, Eduardo Gómez, quien aportó que el costo de los equipos oscila entre los 50 y los 100 mil dólares cada uno y hay «muchos equipos».

Consultada por Conclusión sobre la continuidad de los trabajos, Squarcia explicó que recién durante la tarde comenzaron a «sacar algunas cosas, muestras y materiales freezados para pasarlos a los otros laboratorios que en solidaridad nos lo permiten».

«Mañana tiene que ir personal de mantenimiento a terminar de sacar vidrios, cosas que se puedan caer, la mampostería estaba agrietada, el techo en peligro de derrumbe. No podían entrar a limpiar aún. Sólo se sabe que si había equipos valiosos que se perdieron, aunque todavía no se pueda precisar costos», agregó.

Por último, la funcionaria lamentó «mas allá de los equipos, que son una perdida lamentable», el enorme revés que esto significa para los grupos de investigación, en términos de infraestructura.

«Habrá que hacer un trabajo muy grande de reconstrucción, hay equipos muy costosos que se compran cada mucho tiempo, pero mas allá de eso, el lugar, el espacio, no existe más», agregó.

Las actividades programadas para el resto del año en el lugar quedaron suspendidas.