Micaela Beatriz Ledesma ingresó al Hospital Roque Sáenz Peña este domingo a las 16.40 y falleció unos quince minutos después. Había recibido cinco balazos, que le dispararon prácticamente a quemarropa cuando se encontraba en la puerta de su casa, en Flammarion al 4800, junto a su madre y con su hija de tres años en brazos. La pequeña también resultó herida con un impacto aunque, afortunadamente, se encuentra fuera de peligro. Si bien los investigadores afirman seguir varias líneas diferentes, hasta el momento, la hipótesis más fuerte es que el crimen habría sido ordenado por el padre de la niña, quien pretendía que la mujer cediera la tenencia de su hija a sus familiares

Según detalló el fiscal Alejandro Ferlazzo, los disparos se realizaron con un arma tipo pistola y los habría efectuado el acompañante de una moto que frenó en el lugar para que el atacante pudiera bajarse. El fiscal precisó si bien por el momento no se puede confirmar una linea precisa, dado que recién están en las primeras horas de la investigación, sí hay registradas tres denuncias de amenazas que provenían de parte su ex pareja, que está preso en Piñero y del entorno familiar del mismo.

Esa línea investigativa reveló que la ex pareja de Micaela quería que la joven entregara la custodia de la niña a su familia, y quepara ello, envió a sus allegados a amenazar de muerte a la mujer en diversas oportunidades.

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«No puedo afirmar en forma contundente que su ex pareja haya tenido que ver con el hecho, pero por supuesto que va a ser investigado», explicó el funcionario judicial y agregó que «cuando ocurre la muerte de una mujer, en este contexto, siempre se maneja como hipótesis previa el femicido, así tiene que ser y se sigue esa línea oficial».