El ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Jorge Lagna, fue invitado este miércoles al Concejo Municipal para exponer ante los concejales y concejalas los objetivos y proyecciones en función del abordaje del delito en la ciudad de Rosario. En ese marco, el funcionario, repasó las medidas que ya están en marcha, entre ellas, la incorporación de 1000 nuevos agentes a las calles, la llegada de móviles y motos y de la nueva tecnología recientemente adquirida. Además, remarcó la necesidad de atacar al delito económico que se genera en torno al tráfico de estupefacientes y que genera más del 70% de los homicidios que se suceden en la ciudad.

El jefe del Ministerio de Seguridad repasó la gran cantidad de armas decomisadas durante el 2020 y apuntó que se viene desarrollando un trabajo metódico en relación a esa problemática, para lo cual se creó una agencia específica de armas. «Es tremenda la cantidad de armas que hay, armas muy sofisticadas que utilizan los narco delincuentes».

En ese punto, remarcó que «alrededor del 75% de los homicidios y crímenes altamente lesivos están vinculados al narcotráfico». «Lamentablemente es una realidad de años que nos va a llevar años desterrar. El consumo de drogas aumenta en el mundo. Nosotros aspiramos a bajar el nivel de violencia y no solo con presencia en las calles, sino intensificando la pelea contra el delito complejo, que es el lavado de dinero. Hay que secar los bolsillos de los lavadores del dinero de la droga. droga que perjudica a los chicos que son los gatilleros y que se multiplican con esta situación social del 42 % de pobreza, de falta de empleo y de desigualdad. Ustedes están viendo como se está atacando el delito complejo, concretamente, tratando de desactivar esas cuevas de lavado que son las grandes generadoras de violencia. Si nosotros secamos eso vamos a dar un gran paso en esa lucha».

Lagna también señaló otro problema acuciante que es la cantidad de crímenes que se generan entre los muros carcelarios, y aseveró que esa es la «otra gran lucha que está dando junto al ministro Sukerman (Roberto)». «Hay que hacer un fuerte cambio,  hay una gran crisis en el servicio penitenciario provincial y nacional. Se alojan delincuentes en todos los servicios penitenciarios, peligrosísimos, que desde ahí digitan violencia y muerte. También le vamos a poner tecnología y los cambios que sean necesarios, estamos trabajando en conjunto, y vamos a ir a Nación también porque hay una serie de presos rosarinos alojados en cárceles fuera de los confines de la ciudad. Esta es una lucha día a día, hay mucho delito que se puede prevenir y otro que no».

El funcionario remarcó que «no hay más soluciones que meterle trabajo, presencia, recurso humano, teconología y mucha inversión, sobre todo en lo que es la teconología y en el delito de lavado». «Ustedes están viendo causas resonantes y van a ver otras, creo que la provincia no estaba preparada para afrontarlas».

En un acto de noble sinceridad, el ministro reconoció públicamente que parte de lo que se está viendo en este momento en las calles, es fruto de más de un año de trabajo de su predecesor frente al Ministerio de Seguridad. «Es todo parte de un proceso, más allá de que tengo una impronta propia, he profundizado esa línea de trabajo, que no las marcó Marcelo Saín, sino el gobernador Omar Perotti cuando el primer día trazó la línea entre delito y estado».

«Entre comillas, yo tendría la suerte de que llego y van a estar las motos, llego y van a estar los elementos tecnológicos que licitamos, llego y cerramos el convenio con Nación por 300 agentes federales. Además, el proceso de generar esos mil nuevos agentes es un trabajo que se viene haciendo peinando cada unidad regional. Les hemos ofrecido un incentivo que ronda los 12 o 13 mil pesos para que el policía quiera estar en la calle, que es donde tiene que estar».

El ministro también se refirió al delito común que «aflige mucho a la gente». «El robo, el arrebato, el robo de la bicicleta, la moto, el auto, para eso necesitamos más policías. Pero las motos también van a ser claves, hay 60 nuevas motos y hay 27 centros comerciales, a cielo abierto en la ciudad, y vamos a distribuir los servicios de motos en esos centros comerciales».

Lagna recalcó que las políticas de seguridad se tratan de un trabajo global. «Yo no creo que la seguridad sea solo patrulleros, balas y agentes. Por eso nos involucramos con la iglesia, con los pastores, con el Concejo, con las asociaciones empresarias. Y esta semana inauguramos un programa de vecinales. La idea es recorrer una vecinal por semana con el Ministerio de Seguridad, el ministerio de Desarrollo Social de la provincia y queremos sumar al Ministerio Público de la Acusación, para que sea parte de ese programa barrial, porque allí vamos a encontrar la verdad».