El conductor del auto que atropelló a cinco personas y mató a dos cuando circulaba a alta velocidad el pasado viernes y embistió la garita de transporte público fue imputado por doble homicidio culposo por accidente de tránsito y el juez Javier Beltramone resolvió imponer prisión preventiva domiciliaria por el término de 30 días, con la posibilidad de salidas laborales.

La fiscal Mariana Prunotto, que lleva adelante la investigación, solicitó la prisión preventiva de Fernando G. de 40 años y tras el debate el juez Beltramone, resolvió imponer al imputado prisión preventiva por 30 días, bajo la modalidad de prisión domiciliaria y con la posibilidad de realizar salidas laborales. Cabe destacar que fue el mismo imputado quien entregó voluntariamente su carnet de conducir, quedando de este modo inhabilitado para ello, lo cual no redundaría en un beneficio para el imputado.

Prunotto destacó la medida dictada por el juez ya que «es la primera prisión preventiva que se da en un homicidio culposo. Es una medida ejemplar».

Con respecto la pena establecida para estos casos, la fiscal indicó: «El Código estipula una pena de entre 2 y 5 años de prisión y entre 5 y 10 años de inhabilitación para conducir».

Tras las tareas investigativas de rigor solicitadas por la fiscal, el conductor del automóvil fue internado en un sanatorio privado por haber sufrido heridas leves. A su egreso y junto a los abogados defensores, Fernando G. se presentó en la mañana de este lunes ante el Juzgado Penal de Primera Instancia a cargo de Javier Beltramone en los Tribunales Provinciales donde se realizó la audiencia imputativa y el conductor entregó voluntariamente su licencia para conducir por lo tanto queda inhabilitado para ello.

En tanto siguen las tareas investigativas y se esperan los resultados, en el transcurso de esta semana, de alcoholemia y las pericias del automóvil que serán determinantes para el proceso judicial.

Con respecto a las causas del accidente, el imputado manifestó en la audiencia imputativa que tuvo una operación en el oído interno que le provocó un mareo y no tiene recuerdo de lo que sucedió después.

El accidente ocurrió el viernes 13, alrededor de las 8, cuando cinco personas que esperaban el colectivo fueron embestidas por Fernando G., mientras conducía su automóvil Renault Sandero, en la intersección de calles Liniers y 27 de Febrero. Por el impacto, María Rosa Bruni, de 69 años, falleció en el lugar y Juana Godoy, de 72, murió en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez tras sufrir la amputación de uno de sus miembros inferiores. Las otras tres personas sufrieron heridas leves.