El juicio que comenzó este viernes en el Centro de Justicia Penal de Rosario tiene en el banquillo de los acusados a siete personas. El más visible de ellos, por su trágica trayectoria en el hampa local es Ariel Máximo Cantero, el «Guille», quien está acusado como instigador de al menos 7 ataques a balazos cuyos blancos eran edificios y propiedades ligadas al Poder Judicial de la provincia de Santa Fe. Además de Cantero, hay otros seis imputado, Daniel “Teletubi” Delgado, Damián Chávez, Lucía Uberti, Leonel Fernández, Matías César, Leandro “Chulo” Olivera.
Línea de tiempo y pedidos de pena
En la primera jornada del debate oral y público, los fiscales Matías Edery Matías Edery, Gastón Ávila, Miguel Moreno y Aníbal Vescovo presentaron ante el tribunal integrado por los juecesHebe Marcogliese, Rafael Coria y Pablo Pinto, una línea de tiempo que sirvió para clarificar los hechos que se les atribuyen a cada uno de los imputados.
El primero de los ataques que se incluyen en este juicio tuvo lugar el 29 de mayo de 2018, poco más de un mes después de la finalización del juicio en el que se juzgó a la banda Los Monos y a días del traslado de «Guille» Cantero a un penal federal. Y se extendieron hasta el mes de agosto de ese mismo año. Se trata de 12 hechos por los cuales los pedidos de penas van de los 9 a los 24 años de prsión.
A Ariel Máximo Cantero se lo acusa de instigar siete de esos ataques y los los fiscales pidieron para él 24 años de prisión. Esa misma pena requirieron para Lucía Estefanía Uberti, imputada como instigadora y partícipe primaria de 9 balaceras y para Matías Nicolás César, acusado también de ser instigador y partícipe primario de 10 ataques.
En tanto, a Daniel Alejandro Delgado y a Leandro Daniel Olivera, se le achacan tres atentados,entre ellos al Centro de Justicia Penal, en el rol de instigadores y los funcionarios judiciales pidieron para ellos 13 años de prisión.
Por su parte Leonel Fernández fue acusado de coautor del ataque a la sede del Ministerio Público de la Acusación y por ese hecho los fiscales solicitaron que le den 12 años de prisión. Y Damián Oscar Enrique Chávez está sindicado como instigador del atentado contra la Policía de Investigaciones y sobre él recae un pedido de pena de 9 años y 6 meses.
En distintas declaraciones a la prensa, los fiscales detallaron que «desde las unidades penitenciarias se transmitían, por mensajes de whatsapp, la información de cuáles eran los domicilios que debían atacarse». «Eran domicilios de personas que intervineieron en el juicio propiamente de la banda, que iban a intervenir en la apelación, o de policías que habían declarado, y de personas que trabajan para la Fiscalía o para la Policía de Investigaciones», precisó Miguel Moreno
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El funcionario apuntó que quedó muy claro que «el propósito era la intimidación y el amedrentamiento» hacia los magistrados que debían definir cuestiones relacionadas en el curso de las causas penales. «De haber tenido la intención de matar la modalidad y la mecánica de los hechos habrían sido otras», apuntó.
En cuanto a las «irónicas» declaraciones de Cantero, que dijo que su ocupación era «contratar sicarios para tirar tiros a los jueces», los fiscales le restaron importancia y señalaron que es algo a lo que el acusado los tiene acostumbrados.
Por su parte, Moreno señaló que si bien es cierto que «su intención puede ser la de condicionar la decisión de los jueces, estoes algo a lo que nos tiene acostumbrados Cantero». «Este tipo de declaraciones, esta forma de expresarse ya las hemos oido con anterioridad. Lo cierto es que, desde hace años, desde la cárcel, viene burlándose del sistema penal en general a partir de lagunas de control o de nichos de corrupción en el servicio penitenciario».
