Una de las hermanas orantes que se encuentra prestando declaración testimonial ante el juez Daniel Rafecas sostuvo que la noche del 14 de junio la madre Alba, superiora en el convento de General Rodríguez, le había pedido que estuviera «atenta al portón» porque iba a ir «José», según informaron fuentes judiciales.

El magistrado federal ordenó un operativo especial de seguridad en Comodoro Py 2002 para cumplir con el acto procesal.

La madre María fue la primera en ser convocada. Participan en la audiencia representantes de la Fiscalía y de la Oficina Anticorrupción que conduce Laura Alonso.

El juez impartió «expresas directivas» al subcomisario Diego de la Fuente, encargado de la seguridad de los tribunales federales porteños, «en relación a la citación de las comúnmente conocidas hermanas María y Marcela con el fin de recepcionarles declaración».