La jueza de instrucción Alejandra Rodenas procesó al comisario Gustavo “Gula Gula” Pereyra por el delito de asociación ilícita al considerarlo responsable de brindar datos a la banda de Los Monos sobre el posible accionar policial sobre ellos.

En ese marco el policía quedó detenido y de esta manera quedó cerrada una compleja instrucción. En un principio, Gula Gula fue sobreseído por el juez Juan Carlos Vienna, fallo que fue apelado y revocado por la Cámara Penal. Ahora Pereyra puede ir a juicio por el delito de asociación ilícita. Además Rodenas trabó embargo sobre los bienes del policía por 100 mil pesos.

El comisario Pereyra se desempeñaba como jefe de la división operativa de la Dirección de Delitos Complejos que depende directamente de Ana Viglione y del Ministerio de Seguridad de la provincia. En el momento de su detención fue acusado de usar su “condición de funcionario público como empleado de la Policía de Santa Fe”, para poner a disposición de la asociación ilícita de la que él personalmente formaba parte, información privilegiada, pero luego fue liberado por Vienna.

En el fallo, la jueza Rodenas detalló escuchas telefónicas entre el policía Juan Marcelo Maciel, alias Chavo, también implicado en la causa, con Ramón Machuca, alias Monchi, en la que se hace alusión a Pereyra como cómplice de la banda.

En el expediente queda claro que el policía avisaba a la banda sobre los operativos que iba a realizar la fuerza de seguridad, cobraba por ello e incluso repartía el dinero hacia abajo.

En declaraciones a los medios, Rodenas explicó que al revisar las prueba dedujo que Pereyra “era claramente un engranaje indispensable en la asociación ilícita” liderada por los Cantero.

“Las escuchas telefónicas son muy reveladoras del vínculo con Cantero” y agregó que el ex policía “integraba un grupo de tareas dentro de la Secretaría de Delitos Complejos”.

“Para decirlo en términos sencillos, Pereyra había hecho su propia gestión que consistía en establecer vínculos directos con los Cantero, pero no me consta que haya tenido vínculos inmediatos con sus superiores de la Secretaría de Delitos Complejos”, añadió Rodenas.

Gula Gula prestaba servicios en la Secretaría de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad provincial; era el uniformado de mayor rango en la Subsecretaría de Investigación Criminal y quedó vinculado con la causa por asociación ilícita contra el clan Cantero por informes policiales de la División Judiciales y escuchas telefónicas, como muchos otros imputados en el caso. En febrero el juez de Instrucción 4ª, Juan Carlos Vienna, dictó falta de mérito para el uniformado, decisión que luego se convirtió en un sobreseimiento que la Fiscalía apeló.

En la audiencia de apelación en la que la Cámara revocó el fallo a favor de Pereyra, el fiscal de Cámaras Guillermo Camporini sostuvo que el sargento Maciel era el encargado de mantener contacto con distintas bandas delictivas. A través de él, el aún prófugo Ramón “Monchi” Machuca y el luego asesinado Claudio “Pájaro” Cantero obtenían información para evitar procedimientos en su contra u obtener datos de investigaciones.