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Nueve años después del brutal crimen de Candela Rodríguez, la nena de 11 años que fue asesinada y arrojada a un basural luego de ser violada en agosto de 2011, la Cámara de Casación Penal de Buenos Aires confirmó la condena a prisión perpetua para sus matadores: Hugo Elbio Bermúdez  y Leonardo Daniel Jara.

Así lo estableció la Sala IV del Tribunal de Casación, integrada por los jueces Ricardo Maidana, Ricardo Borinsky y Fernando Mancini, que también ratificó los cuatro años de cárcel para Gabriel Fabián Gómez (49) como «partícipe secundario» del hecho.

«Me acaban de confirmar la sentencia a cadena perpetua de Jara y Bermúdez. Lloro de alegría porque nueve años de lucha no fueron en vano. Cuando encontré a mi hija muerta le prometí que se iba a hacer justicia y hoy creo que después de tanta lucha se hizo justicia», dijo Carola Labrador, madre de la nena, con la voz quebrada por la emoción.

Candela Sol Rodríguez fue capturada a metros de su casa el 22 de agosto de 2011 y permaneció secuestrada durante 9 días. Se la llevaron en una camioneta Ford Eco Sport negra y de allí la llevaron a una casa en el barrio Costa Esperanza, en San Martín y luego a una vivienda en la calle Kiernan 992, en Villa Tesei.  Su cuerpo fue hallado por dos cartoneras, dentro de una bolsa, en un descampado de la zona.

En septiembre de 2017, los responsables del atroz crimen fueron juzgados y para los jueces quedó comprobado que Hugo Bermúdez fue quien violó y asesinó a Candela, mientras que Leonardo Jara fue el encargado de llamar de manera amenazante a la familia de la nena y pedir rescate. Hubo una tercera persona que participó en el hecho, Fabián Gómez, quien fue condenado a cuatro años de prisión por realizar las tareas de inteligencia en la casa donde se mantuvo cautiva a la nena.

Por el caso Candela, habrá un segundo juicio, probablemente en 2021, en el que serán juzgados como “partícipes necesarios” del crimen de la niña el narcotraficante Miguel Angel «Mameluco» Villalba (56), condenado a 27 años de cárcel por una serie de causas por narcotráfico en la villa 9 de Julio de San Martín; junto al ex policía bonaerense Sergio Chazarreta (52); el sindicado informante policial Héctor «El Topo» Moreyra (50); y el carpintero Néstor Altamirano (59).