El Ministerio de Educación de la provincia decidió, finalmente, intervenir la Escuela N° 1318 de Saavedra al 6100. La medida se adoptó luego de que la madre de un niño de 1er. grado denunciara que su hijo fue abusado sexualmente en el baño del colegio por ocho alumnos de 7° grado.
Según explicó la delegada local del Ministerio, Marta Díaz, “si sucedió, la responsabilidad es de la escuela”, y agregó: “Entendemos que la escuela atraviesa una crisis y necesita de personal externo para iniciar una reorganización de la institución”.
A fin de afrontar esta crisis es que el Ministerio de Educación resolvió intervenir la escuela y abrir un sumario preventivo a los directivos.
En ese sentido, la funcionaria destacó que no se trata de endilgar la responsabilidad de lo sucedido a los directivos, sino de “afrontar la crisis producida por la denuncia” y “garantizar una mayor confianza” de los padres hacia las autoridades.
En declaraciones a LT3 contó: “La semana pasada nos reunimos con todos los docentes que están muy angustiados por la situación y ayer con los papás para llevarles tranquilidad y poder retomar las clases. Ahora se está haciendo una investigación por parte de la justicia por esta denuncia que realiza esta mamá y nosotros a su vez, también iniciamos una investigación administrativa.»
Se dispuso, además, la reapertura del colegio y el dictado de clases.
La investigación
La jueza a cargo de la investigación, María Dolores Aguirre Guarrochena, declaró que hoy se les tomará declaración a los directivos desplazados, y entre hoy y mañana a los alumnos de 7° grado.
Informó además que el próximo paso será la declaración del menor abusado en Cámara Gesell, y que está esperando a la brevedad, los informes de la revisación médica realizada en le Centro de Asistencia a la Víctima.
En el día de ayer, la jueza mantuvo una reunión con autoridades de la Regional VI de Educación, integrantes de los equipos socioeducativos y padres de los alumnos que se encontraban realizando una asamblea en la institución.
Durante la charla, la magistrada pidió cautela para abordar toda la situación puesto que todos los implicados en la causa son menores.
En declaraciones a la prensa, sostuvo que “no hay ninguna pacto de silencio, ni intención de ocultar nada. No hay intenciones de que esto quede impune, ni de parte de Amsafe, ni del ministerio ni del Poder Judicial. Todos estamos tratando de investigar, pero con responsabilidad, para no salir a una caza de brujas”.
En tanto, los docentes de la escuela realizaron una asamblea en el gremio. El titular de Amsafé Rosario, Gustavo Terés, sostuvo, en diálogo con la prensa, que quieren evaluar la situación y reclamar que se garantice un contexto de tranquilidad para trabajar.
Recordó además, que llevan varios años pidiendo mejoras estructurales en esa escuela, tanto en infraestructura como en cargos docentes. Reclamos que, hasta el momento, han sido desoídos.
Señaló que los docentes necesitarán un mayor apoyo multidisciplinario. “Debería existir un equipo multidisciplinario cada dos o tres escuelas porque actualmente tienen a cargo hasta 20 colegios y no dan abasto”.
La escuela y el barrio
A la escuela 1318, “Comunidad Eva Perón”, de Saavedra al 6100 (Barrio La lagunita) asisten alrededor de 700 alumnos, cuyo situación socioeconómica es vulnerable.
Mabel, la madre del niño abusado. Foto: Gentileza Rosario3
El viernes, los padres de chicos de distintos grados se movilizaron a las puertas, y sumaron a la denuncia de Mabel, la madre del niño abusado, otras acusaciones y quejas. Hubo tensión en varios momentos, y tuvo que intervenir personal de la subcomisaría 19.
En la vereda de la institución, se han estampado con pintura celeste los nombres de los supuestos atacantes, y eso ha generado el reclamo de padres de los estudiantes de 7° grado, que critican que los presuntos agresores han sido identificados con “mucha liviandad”. “En el barrio están amenazados y no pueden salir a la calle. Todos los tratan como violines”. Tal como narró en su momento la delegada del Ministerio, Marta Díaz, «esta situación ha generado también una crisis interna y un enfrentamiento entre los papás»
A su vez, entre lágrimas, sin consuelo, Mabel, la madre del pequeño agredido, se pregunta cómo pudo pasar algo así en una escuela, y cómo nadie, ni los docentes ni las autoridades, se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo.
Foto: Gentileza Diario La Capital
