Este jueves, con una nutrida movilización de sus compañeros como telón de fondo, fueron imputados los tres trabajadores despedidos de la empresa Terminal Puerto Rosario, que fueron detenidos el mediodía del lunes pasado en medio de una cruda represión con gases lacrimógenos.
Fueron acusados de delitos contra la seguridad del tránsito y medios de transporte y usurpación y, tras la imputación, la jueza Patricia Bilotta ordenó que sean puestos en libertad con la condición de cumplir una serie de reglas de conducta por los próximos 90 días mientras continúa el proceso.
Durante la audiencia, se realizó una convocatoria en las puertas del Centro de Justicia Penal para pedir por la libertad de los trabajadores detenidos. El reclamo fue acompañado por varias organizaciones gremiales y de Derechos Humanos.
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Finalmente, el fiscal Carlos Covani acusó a Diego C., Carlos G., Marcelo M. de haber ingresado al predio del puerto de la empresa Terminal Puerto Rosario sin autorización, junto a otras personas, con el objetivo de impedir el ingreso de los trabajadores y el desarrollo de las actividades propias de la empresa.
La jueza Bilotta dispuso que los tres imputados fijen domicilio y se presenten a firmar semanalmente ante la Oficina de Gestion Judicial. Ade Además, impuso para todos una prohibición de acercamiento a la empresa y solo para Marcelo M. el pago de una caución de 150.000 pesos.
