A poco más de un año y un mes de la muerte del fiscal Alberto Nisman, pocas son las novedades en torno al caso y el hecho tampoco parece estar muy cerca de una resolución. Al respecto, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, fue crítico y aseguró que “el hecho de que no se sepa (quien es el responsable) perjudica” a la causa, y que eso es “impunidad”.

En diálogo con el diario El País de España, Lorenzetti indicó que cuando se produjo el fallecimiento de Nisman, el 18 de enero de 2015, la Corte Suprema produjo “un video que fue muy fuerte con una cantidad de casos muy diferentes entre sí sobre los cuales no hubo resultados de investigación», y aseguró que “para terminar con esto lo primero que hay que hacer es tener una policía científica capacitada”.

“El problema empieza ahí. La que investiga es la policía. Estar 20 años como en el caso AMIA es una frustración», criticó, a la vez que se refirió a la necesidad de mejorar el desempeño de la Justicia en temas relacionados a la corrupción mediante tres ejes como la transparencia, el acceso a la información y un gobierno abierto.

A lo largo de la entrevista con el medio español, el titular del máximo tribunal de Justicia argentino desestimó que hubiese casos “importantes” de corrupción de jueces, y declaró respecto de la denuncia en su contra por enriquecimiento ilícito, realizada por la diputada Elisa Carrió, que no le genera “ninguna intranquilidad”.

«Ella (Carrió) no es del Gobierno. Siempre hubo gente que denuncia. Con el Gobierno anterior también tuvimos denuncias de todo tipo, convocaban gente acá en la plaza (en alusión a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, que en 2010 llamó a tomar el Palacio de Justicia para defender la Ley de Medios). Siempre que la Corte tiene cuestiones importantes para resolver hay denuncias. No nos podemos guiar por eso, ni descender al nivel de las disputas menores», afirmó Lorenzetti.

Finalmente, dio su opinión respecto a la designación de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti para conformar la Corte Suprema, indicando que los conoce “muy bien” y que “es gente de prestigio, muy serios, pero la decisión la toma el Senado».