Kevin Jara tenía 20 años cuando fue ultimado en el vestuario de un club cercano a barrio Bolatti, de donde era oriundo. El crimen ocurrió el 9 de diciembre de 2018 y el joven, que arrastraba un largo problema de adicciones, falleció tras recibir tres disparos. Por su muerte ya fue imputado  el último 13 de mayo Alan Federico «Ojón» Núñez, quien además cumple una condena en Piñero por un homicidio ocurrido en 2016.

En tanto, este jueves fue a audiencia imputativa otro de los tres implicados en su muerte, Sebastian R., por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad en concurso real con el delito de portación ilegítima de arma de guerra en calidad de autor. 

El Fiscal Alejandro Ferlazzo de la Unidad de Homicidios Dolosos le achacó el hecho ocurrido el 9 de diciembre de 2018 al mediodía, en Demestri al 6000 de Rosario, cuando el imputado ingresa a un cuarto utilizado como vestuario de la cancha de fútbol de dicha zona, junto a un mayor de edad, un menor de edad y la víctima y le efectúan disparos con una pistola calibre 9milímetros causando su fallecimiento. Asimismo se le atribuye haber portado el arma mencionada sin la autorización correspondiente. La jueza Paula Álvarez aceptó la imputación y dictó la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.