Nuevamente las escalinatas de los Tribunales Provinciales de Rosario fueron, este lunes, escenario del reclamo de los abuelos maternos de Tiziana Guenchul, veinte días después de que la jueza Alicia Ana Galletto le otorgara la guarda provisoria a la abuela paterna, Marcela Ontiveros.
«Es una tragedia. No lo esperaba desde ningún punto de vista. Hay cuestiones legales que no llego a entender, pero si el Defensor General aconsejó que no le saquen a la nena más de lo que ya había perdido, no entiendo por qué la jueza no se expidió sobre ese informe», dijo a Conclusión Omar Denoya, que encabezó la protesta junto a varias organizaciones sociales.
Omar Denoya, es el papá de Priscila, que se encuentra en prisión preventiva desde diciembre de 2019, acusada de instigar el crimen de su ex pareja, Marcos Guenchul. El pasado 11 de agosto se vio obligado a entregar a Tiziana a la familia paterna de su ex yerno, a pesar de que la niña vivió en su casa desde que nació. «Mi nieta vive conmigo desde el primer minuto de su concepción», había dicho Denoya a este medio en ese momento.
«Me dieron 24 horas para que traiga a la nena, como si yo fuera un delincuente o como si alguna vez hubiera tenido alguna denuncia. Además, hay algo que trasciende lo legal, si para las trabajadoras sociales y para los abuelos paternos la nena es amorosa y feliz, y estábamos cumpliendo la reinserción en la familia del papa, como corresponde, por qué cambiarle el centro de su vida», exclamó el hombre que desde hace semanas reclama para que se revea la decisión judicial.
Denoya remarcó varias veces que se sigue preguntando por qué la jueza tomó esa decisión. Y apuntó que la magistrada envió un equipo interdisciplinario a la casa de la otra familia» pero nunca a la suya. También señaló que nadie le hizo una pericia psicológica a Tiziana ni se escuchó la recomendación del defensor general. «Tampoco se expidió sobre el régimen de visitas», señaló.
El abuelo de Tiziana también aclaró en distintas oportunidades que él no tiene ningún problema con la familia de Marcos y que los corre de esta discusión.
«Pero no voy a parar hasta que esto se esclarezca. Es mi compromiso moral con mi nieta. Aca no hay ninguna pulseada ni ninguna rivalidad, simplemente la jueza tomó una decisión de una manera muy dificil de explicar. Mañana tiene que expedirse, tal vez se acuerde del régimen de visitas. Tal vez se de cuenta de que hace 20 días que Tiziana perdió todo contacto con su mundo, con la cama donde durmió siempre, con sus perritos, sus amigos, sus juguetes. con sus abuelos con sus tíos y primos. Todo ese mundo a la nena le fue arrebatado de un día para otro. ¿Por qué? ¿qué hizo mi nieta para merecerlo?. ¿Acaso es un objeto que hay que formatear y cambiarle el mundo que tenía antes?, exclamó.
Denoya señaló que mañana, martes, la magistrada debe expedirse sobre este tema. «Esperemos que la jueza Galletto se de cuenta del tremendo error que se ha cometido y del tremendo daño que le están haciendo a Tiziana, porque es muy difñicil que pueda salir indemne de todo esto. La jueza tiene que atender los derechos de la nena. Es una barbaridad desde todo punto de vista».
Por su parte, desde Ademur, organización que acompaña a la familia Denoya en su reclamo calificó de «arbitraria» a la resolución de la jueza y subrayó que «no se tuvieron en cuenta los derechos de la niña». «Fue muy injusta la resolución. Tiziana no fue escuchada, fue separada de su mundo, de su familia, de su hábitat, sin un período de adaptación, sin ver los informes de la psicóloga. La nena tiene derechos y no se están respetando», afirmó Fernanda Serna, titular de la organización. .
