La Cámara de Apelaciones de Rosario revocó un fallo absolutorio que generó profundo malestar cuando se conoció. Se trata de un resonante caso que en noviembre de 2020 comenzó a ser juzgado en los tribunales de Casilda, cuando Jorgelina S., una mujer policía de 29 años que, durante años, se desempeñó en el Centro de Orientación a las Víctimas de Violencia Familiar y Delito Sexual, llegó al banquillo de los acusados imputada por abusar sexualmente de su hija de 9 años. La mujer fue absuelta, en primera instancia, por el tribunal conformado por Marisol Usandizaga Jesús Alberto Rizzardi e Ignacio Vacca. Ahora, tras la apelación presentada por el fiscal Emiliano Ehret, la Cámara Penal recovó ese fallo y sentenció a la acusada a 12 años de prisión. 

La noche del 28 de noviembre de 2018, Jorgelina S. llegó al Hospital San Carlos de Casilda con la niña, quien padecía una fuerte hemorragia en la zona vaginal. Según la versión que la mujer dio a los médicos que atendieron a la niña, ésta se había caído en la bañera mientras se duchaba, golpeándose con algún elemento rígido, lo que había provocado el copioso sangrado. La pequeña fue atendida por un pediatra y un ginecólogo, además del médico de guardia, pero la gran pérdida de sangre provocó que fuera derivada al Hospital Víctor J. Vilela, en Rosario, ya que necesitaba ser sometida a cirugía.

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A su arribo al Hospital Vilela la nña fue anestesiada e intervenida y, luego de evaluar el caso los profesionales que la atendieron coincideron que se trataba de un hecho de abuso y que la hemorragia fue provocada por la introducción de un objeto en la vagina. Tras la realización de la denuncia en la Fiscalía, se aplicaron los protocolos médicos forenses correspondientes que pusieron de manifiesto que, efectivamente, se trataba de un hecho de abuso y se inició una investigación que arrojó que la responsable de los abusos sufrido por la menor era su madre.

Esos informes médicos fueron presentados en el juicio y sostenidos por los testimonios de profesionales médicos y psicólogos y el relato que la niña hizo en Cámara Gesell, juicio en el que el fiscal Emiliano Ehret había solicitado una pena de 22 años de prisión.

Sin embargo, el tribunal conformado por los jueces de primera instancia Marisol Usandizaga, Jesús Alberto Rizzardi e Ignacio Vacca, absolvió a la mujer del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado en concurso real con promoción de corrupción de menores agravado en carácter de autora”, lo cual provocó que el fiscal Ehret presentara una apelación ante la Cámara Penal. Finalmente, el fallo del tribunal de segunda instancia, conformado por los camaristas Javier Beltramone, Carolina Hernández y Gustavo Salvador resolvió revocar la absolución y condenar a Jorgelina S. a 12 años de prisión.