El doble homicidio que sacudió a Rosario el viernes pasado sumó este lunes quizás el primer eslabón en la cadena en busca de saber qué pasó la casa de calle Castro Barros 5566. Es que se hizo presente en los Tribunales provinciales Martín, el chofer de la línea 142 del transporte urbano de pasajeros, sospechado de tener alguna vinculación con el crimen de Agostina y Javier Ponisio.

El conductor estuvo en sede judicial acompañado por su abogado, José Nanni, y tras declararse inocente quedó en libertad.

“A las 8.30 estaba en el cementerio de Villa Gobernador Gálvez haciendo la espera porque a las 8.33 salgo del cementerio de Gálvez hacia el norte”, expresó el chofer en una entrevista con Telenoche (Canal 3), desligándose del caso, confirmando que todos los días cumplía un horario fijo en la línea 142 entre las 6.19 y las 13.22.

“Soy inocente. Me enteré (del hecho) por el diario. Mis compañeros me dijeron que era uno de los sospechosos y quedé con los ojos abiertos. Mi vida es sana, voy al gimnasio, juego al fútbol con amigos, te lo pueden decir mi familia, mis amigos, todos los que me conocen que es así”, agregó.

El hecho sucedió el viernes pasado cuando por la mañana se escucharon disparos en la vivienda de dos pisos y luego encontraron muertos a los hermanos, uno en la planta baja y el otro en la alta, con tres y cuatro impactos de bala respectivamente.

En el lugar trabajó personal de la Policía de Investigaciones y los fiscales de Homicidio Adrián Spelta y Miguel Moreno.

Foto: Salvador Hamoui

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