Un hombre condenado a 12 años de prisión por violar a su hijastra y que estaba alojado en la localidad santafesina de Chovet, gozaba de una importante cantidad de privilegios otorgados por el comisario local, Sergio David.

Así lo denunció el padre de la menor abusada a un funcionario del Ministerio de Seguridad, quien dispuso una inspección y así comprobó que el detenido no se encontraba en la comisaría, sino almorzando en la casa del comisario.

Horacio Silva tiene una condena de 12 años por violar a su hijastra cuando tenía entre 3 y 10 años, en Villa Cañás. Luego de pasar un tiempo en la Jefatura de Melincué, y a causa de las agresiones sufridas allí, fue trasladado a Chovet.

Durante la investigación, pudo comprobarse que Silva salía con frecuencia, visitaba al comisario, utilizaba el patrullero para hacer mandados y hasta “tenía las visitas íntimas con su actual mujer en la cama del comisario”.

José, padre de Luz, la víctima de Silva, relató a los medios locales que hace cerca de un año le llegaron rumores de que el detenido salía regularmente y visitaba al comisario. Se reunió entonces con un funcionario del Ministerio de Seguridad y la información llegó a la Secretaría de Control, a cargo de David Reniero.

Dos días después, se hizo una inspección en la comisaría y comprobaron que Silva no estaba allí. Al salir a buscarlo, lo encontraron en la casa del comisario, almorzando.

“La Justicia no sabía lo que pasaba en la comisaría, pero lo bueno es que los agarraron in fraganti”, declaró el padre de la niña.

Silva fue nuevamente trasladado a Melincué y Sergio David fue puesto en disponibilidad a pedido del jefe de la Región 5 de Policía, el comisario general Luis Rodas.

Desde el Ministerio de Seguridad aseguraron que se investigará a fondo como se fueron dando las cosas. Y respecto de la situación del comisario, afirmaron que hay que esperar a ver lo que dispone el fiscal de la región y como avanza. Luego, con toda la  documentación y la información, se verá qué decisiones se tomarán.