Familiares, amigos y vecinos de Mauricio Brandan se autoconvocaron por segunda vez en avenida Provincias Unidas 1585, frente a las puertas del negocio donde el joven fue asesinado por tres delincuentes que intentaron robar el local donde trabajaba hace dos semanas.

Luego de encontrarse en el lugar a la hora prevista y de llevar adelante el reclamo por Justicia portando velas encendidas, la nutrida concurrencia resolvió dirigirse hasta Provincias Unidas y Mendoza, lugar en el que se congregaron a las puertas la parroquia San Antonio de Padua, en la zona oeste de la ciudad.

Recibidos por el padre Tomas, fueron invitados a unirse en oración, ante el pedido de justicia para dar consuelo espiritual a los familiares y amigos del joven brutalmente asesinado.

La causa se encuentra en el mismo estado que cuando la primera manifestación de dolor.

Según los familiares de Mauricio, en la división de balística aun no pueden determinar el calibre de la bala que habría asesinado al joven comerciante. Aún se aguardan las imágenes de algunas cámaras ubicadas en la zona que podrían revelar como sucedieron las cosas.

Marcha5

Cabe señalar que los únicos detenidos que hubo por el caso, fueron liberados ante la falta de pruebas

La primera marcha fue organizada bajo la consigna “Justicia y compromiso político de la dirigencia” por familiares de Mauricio Brandán.

Además, los organizadores se encontraron que horas previas a que se llevara adelante la protesta se había liberado a los imputados.

Esto llevó a los familiares a solicitar «una investigación más exhaustiva y para pedir que algún abogado oficie de querellante para ayudar a la familia y a la fiscal con este tema”.

Previo a la liberación se habían practicado una serie de allanamientos que había arrojado como resultado la detención de tres hombres que estarían implicados en el crimen del comerciante.

Los procedimientos se realizaron en barrio Santa Lucía, en un radio de aproximadamente 10 cuadras, con la intervención de la Inspección Policial Nº 11, las comisarías 14ª, 32ª y 17ª.

Como resultado se secuestró una moto, que responde a las características que la utilizada en el ilícito, siete celulares, entre los cuales se encontraba el de la víctima se dijo en un primer momento, pero luego esto se desmintió, y la versión de que pertenecía Mauricio se diluyó. Afirmaron que se trataba de un equipo similar.

Se detuvo a un menor de 16 años de edad que respondía a las descripciones brindadas por los testigos. y a Víctor José B. de 39 años y Carlos Emanuel L., de 19 años.

Los mayores guardaban correspondencia físicas con la descripción brindada por algunos testigos. Sin embargo, todos ellos se encuentran en libertad.