Por Alejandra Ojeda Garnero

El juicio por la muerte de Franco Casco sigue su curso. Los videos que constan en la causa resultan un punto clave en la investigación, para determinar si Franco Casco salió con vida de la comisaría sèptima, como aseguran los acusados o por el contrario, no se trata del joven como afirma la familia. En la decimosegunda jornada brindaron sus testimonios los peritos que realizaron el análisis del material fílmico que muestra al joven caminando en la zona norte de la ciudad, desde las 23.30 aproximadamente del 7 de octubre de 2014 hasta las 3.30 del día siguiente. Según los expertos, se mejoró la calidad de la imagen y se realizó una comparación con fotos del joven. Además, al finalizar la rueda de testigos, una de las acusadas pidió la palabra y se dirigió al tribunal, integrado por los jueces Otmar Paulucci, Ricardo Vázquez y Osvaldo Facciano, al fiscal federal Fernando Arrigo y a los querellantes; y se puso a disposición para responder todas las preguntas que le quieran formular. Aseguró que «este juicio es solo de víctimas» y pidió «justicia para todos».

El subcomisario Andrés Bruzzese se desempeñaba, en febrero de 2015, en la Unidad Criminalística de Alta Complejidad de la Policía Federal, fue quien recibió los videos en los cuales se observa a Franco Casco caminando en la zona norte de la ciudad luego de ser liberado de la comisaría séptima el 7 de octubre alrededor de las 22. El pedido constaba de varios puntos: mejorar la calidad de la imagen de los videos, extraer vistas fotográficas para obtener una mejor imagen de la persona, comparar scopométricamente la imagen de la persona de los videos con las fotos de Franco Casco para marcar similitudes y diferencias entre ambas, altura, contextura física, perfil, rostro y si viste las mismas prendas.

El experto aclaró que no recibió el material que estaba detallado en el oficio, once videos y dos fotos, llegaron a su mesa de trabajo solo ocho videos y ninguna foto. También señaló que los videos eran de baja calidad. Solo realizó dos de los cuatro puntos del pedido de la fiscal Mariana Prunotto, es decir el mejoramiento de la calidad de la imagen y la extracción de vistas fotográficas de los videos para obtener una mejor imagen de la persona. Para los puntos restantes, es decir la comparación con la foto de Franco Casco y las conclusiones, remitió el material a la División Individualización Criminal.

> Te puede interesar: Causa Franco Casco: salen a la luz nuevos videos que confirman que salió vivo de la comisaría séptima

El mejoramiento de la imagen consiste en modificar matices, contrastes, tonalidades de color, pero de ninguna manera modifica el contenido de la imagen. En definitiva, mejorar la definición para que se pueda observar con mayor claridad y nitidez. En el caso de los videos analizados eran de baja calidad, de noche y con luz de mercurio, lo cual imposibilita una visión clara. A partir del mejoramiento de la calidad de la imagen se realizaron capturas de distintos cuadros para luego enviar a comparar con la foto de Franco Casco y determinar si se trataba de la misma persona.

Además, el perito aclaró que trabajan con software libre, es decir no cuentan con licencias de programas específicos forenses para realizar un trabajo de mayor calidad.

El material que extrajo el subcomisario Bruzzese fue remitido a la División Individualización Criminal donde fue recibido por la oficial de la Policía Federal, experta en cotejo fotográfico desde el año 2011 en la Superintendencia de Policía Científica, inspectora Agostina Matticoli.

La perita explicó que su tarea consistió en “comparar scopométricamente la imagen de la persona en los videos con las fotos de Casco Franco Ezequiel para marcar similitudes y diferencias entre ambas, en particular si las personas presentan la misma altura, contextura física, si tiene el mismo perfil y rostro, y si las prendas que viste son las mismas”.

Del análisis realizado por la perita sobre el material, surgen secuencias fílmicas de “horas nocturnas de fecha 7 y 8 de octubre de 2014, de cámaras de seguridad” de diversas intersecciones de calles de la ciudad.

> Te puede interesar: Juicio por la muerte de Franco Casco: «No somos torturadores ni desaparecedores»

En las imágenes analizadas, la experta puso el foco en “una persona del sexo masculino, transitando las calles a partir de las 23.23 horas” del 7 de octubre de 2014, “que viste remera mangas largas oscuras, al igual que su calzado y pantalones en tonalidad claro”.

Teniendo en cuenta que “las cámaras no brindan una buena definición general”, por cuestiones técnicas, se “torna dificultosa la óptima apreciación de la morfología facial de la persona”. No obstante, Matticoli indicó que “se extrajeron capturas de distintas secuencias, seleccionando las de mayor nitidez” para luego realizar la comparación con la foto original de Franco Casco.

Sin embargo, al ampliar la imagen extraída del video y compararla con la original del joven, no fue posible realizar el cotejo ya que la ampliación resultó un material “inidóneo” para tal fin. Por lo tanto, indicó que “en este caso solo es posible apreciar concordante entre las efigies llevadas a cotejo, la contextura física delgada, el corte de peinado con un perfil que destaca patillas y un contorno del rostro que se observa ovalado”.

De todos modos, la imagen más clara de la captura del video donde se lo observa a Franco Casco caminando por la zona norte de la ciudad, contrastada con la foto tomada en la comisaría séptima el 7 de octubre de 2014 en el momento de su ingreso a la seccional, muestra claras similitudes.

En este sentido el informe de la perita experta en cotejo fotográfico, concluyó que “existe compatibilidad en la vestimenta”, en las dos imágenes “los sujetos poseen remera de mangas largas oscuras, al igual que sus pantalones de tonalidad más blanca decolorada”. Al margen de ello, el informe indica que “si bien se hallaron compatibilidades, la carencia de aptitud del material fílmico no permite determinar que se trate de la misma persona”.

Finalmente, y como conclusión definitiva del informe, y teniendo en cuenta las salvedades que expresa el escrito, la experta concluyó que “fueron posibles hallar a nivel general compatibilidades entre éste (el sujeto de los videos) y Franco Ezequiel Casco”.

De todos modos, la experta expresó ante la pregunta de un defensor que “no” puede afirmar que no es Franco Casco.

 

Las fotos señaladas con la letra «A», la del rostro fue aportadas por la familia y la que se tomó en la comisaría. Las imágenes señaladas con la leyenda «Sujeto 1» corresponden a las capturas de videos.

 

 

“Creo que este juicio es solo de víctimas”

Finalmente, una de las policías acusadas pidió la palabra para referirse a su situación particular y la de sus compañeros. “Llegamos a la conclusión de que tal vez no quedaron claras las funciones que teníamos dentro de la comisaría, como nos manejábamos, las cosas que hacíamos y al ver pasar a mis compañeros, muchos de ellos relatar en tercera persona lo que creen que se podía hacer en una comisaría, creí que puedo contestar en primera persona todo lo que se hacía en cada función”, expresó Romina Díaz.

“Fui a la comisaría séptima en 2014, fue mi primera seccional, mis primeros cinco años fueron en el Comando Radioeléctrico, eran funciones muy diferentes”, dijo visiblemente conmovida.

“Encontré en esa comisaría un grupo de personas que no volví a encontrar nunca más. Puedo decir sin equivocarme que eso más que un grupo de trabajo era una familia, con roces, pero nada que no se pudiera solucionar hablando”, expresó, y agregó, “cada uno de los integrantes de la guardia sabía lo que debía hacer en cada procedimiento y las funciones que debían cumplir”

Sobre su desempeño en la seccional dijo que “debido a mi experiencia en el Comando Radioeléctrico, haciendo cientos y cientos de actas de procedimientos de todo tipo, de un simple robo a un homicidio, tenia experiencia para actuar en cualquier procedimiento, con comunicaciones con fiscales, otras fuerzas, es de allí la confianza del comisario Álvarez para poder tomar el puesto de superior de servicio en la comisaría”.

También se refirió a las condiciones de trabajo, en un claro mensaje a la institución y que son conocidas por todos, “debido a lo poco que nos proporcionan, como el personal, suministros para trabajar. En mi guardia teníamos 39 detenidos y con suerte éramos tres personas, a veces dos para atender a los detenidos, para atender a la jurisdicción, y debido a que yo tenía funciones como sumariante en ese momento me tocó salir a la calle, manejar el patrullero y escribir el libro de guardia. Esa noche fui sumariante, superior de servicio, oficial de guardia, y colaborar con mis compañeros como cabo de cuarto”, contó para graficar la situación que se vive en las comisarías desde hace tiempo.

> Te puede interesar: Juicio por la muerte de Franco Casco: «No somos torturadores ni desaparecedores»

“Era un excelente grupo de trabajo, había confianza, y hoy puedo poner las manos en el fuego por cualquiera de mis compañeros”, expresó Díaz.

Al finalizar la audiencia anterior, se exhibió un video donde la hermana de Franco Casco asegura que “se nos fue la vida con este caso”. Y agregó “cuando nosotros quedamos detenidos fuimos 3 personas, a todos nos encontraron en nuestros lugares de trabajo o en nuestra casa”.

“Cuando me enteré que había pedido de captura sobre nosotros me presenté voluntariamente en gendarmería”, y agregó: “se habló de pacto de silencio entre 30 personas. No sé si alguna mente humana puede asimilar que 30 personas estuvieran de acuerdo para ocultar un crimen”, expresó.

Y aseguró, que “es imposible no quebrar la voluntad de una persona con lo que tuvimos que pasar en Gendarmería, no fuimos maltratados, pero cada vez que teníamos visitas de nuestros familiares, ver a los hijos de nuestros compañeros colgarse de las piernas de sus padres o madres, diciéndole vamos, es algo que no vamos a borrar de nuestra mente jamás”.

“Han pasado cinco años, es impresionante el daño que nos han causado”, haciendo referencia a la inocencia que sostienen desde un principio.

“Creo que este juicio es solo de víctimas, desde un principio lamentamos la muerte de Franco, es un joven que tenía mucha vida por delante, también lamentamos la muerte de su madre que murió esperando justicia por su hijo”, expresó.

También mencionó a todos los familiares cercanos a los efectivos policiales acusados que fallecieron desde el momento que fueron detenidos hasta el día de hoy “se fueron esperando vernos libres”, y añadió “no puede haber un pacto de silencio entre tantas personas”.

Para cerrar pidió “justicia para todos” y se ofreció a responder preguntas, que llamativamente ninguna de las partes realizó.