En la cuarta jornada del juicio por el homicidio de Claudio “Pajaro” Cantero, en la que están imputados Luis Bassi, Milton Damario, Facundo Muñoz y Osvaldo Zalazar el tema giró en torno a las actuaciones policiales vinculadas a la causa y a las pruebas que establecen las conexiones entre los integrantes de la banda, acusada de terminar con la vida del ex líder de “Los Monos”.

En su mayoría fueron testigos convocados por la fiscalía, entre los que se encontraron varios efectivos policiales que participaron en distintos procedimientos vinculados a las detenciones y allanamientos en causas relacionadas con los acusados en este juicio, en los días y mese posteriores al homicidio de Cantero.

Antes de escuchar los testimonios de los testigos, la Fiscalía solicitó la incorporación de una prueba. Se trata de seis teléfonos celulares secuestrados en la causa por asociación ilícita que se tramitó en Sentencia 4 y serán incorporados como prueba en esta causa para lo que las partes no presentaron objeciones. Los testimonios giraron en torno a las detenciones de los imputados luego del asesinato del ex líder de Los Monos.

Luego de la aceptación de la prueba, pasó por el recinto el oficial Elías Moreno, actual jefe de la comisaría 1ª de Villa Constitución pero que en mayo del 2013 prestaba servicio en la Secretaría de Delitos Complejos, aunque declaró que no participó en el procedimiento donde fue asesinado Pájaro Cantero. Sólo comentó que estuvo presente como subordinado en la detención de Facundo Muñoz, acusado en este juicio de ser el brazo ejecutor que mato a Cantero. El efectivo detalló que en ese procedimiento, además de la detención de Muñoz, secuestraron una pistola 9 milímetros, documentación, un teléfono Nextel, dinero y un automóvil VW Bora, aunque aclaró que esta detención fue en el marco de la causa que investigaba el juez Vienna por la muerte de Martín “Fantasma” Paz.

También prestó declaración como testigo, el comisario Cristian Floiger, quien fue pasado a disponibilidad luego que el juez Juan Carlos Vienna lo procesara en julio del 2013 por integrar una asociación  ilícita con el fallecido, Claudio “Pájaro” Cantero. Floiger contó que participó en un procedimiento, a mediados del 2013, a partir de un llamado anónimo que alertaba sobre la presencia de personas con pedido de captura en Villa Gobernador Gálvez, donde finalmente fue detenido Muñoz y se secuestraron celulares, documentación y dinero. Luego contó que siguieron para hacer un allanamiento en un departamento de calle Mármol al 2800, donde secuestraron armas. En el mismo procedimiento participó el testigo  Víctor B., que actualmente se desempeña en la Policía de Investigaciones y coincidió con el testimonio de Floiger en cuanto a las actuaciones pero aclaró que llegó cuando Muñoz ya había sido detenido.

Por su parte el comisario inspector Marcelo Marcos, intervino en la detención de Milton Damario, en el marco de una investigación a cargo del juez Negroni, en relación a otros hechos. A raíz de unas escuchas telefónicas pudo localizar a Damario en la localidad de Paraná. Las comunicaciones de Damario con un hombre de la provincia de Buenos Aires apodado “El choto”, fueron clave para dar con el prófugo.

El contenido de las comunicaciones apuntaba a la entrega de dinero por parte de Damario para poner en orden la documentación de autos presumiblemente sustraídos y luego introducirlos en el mercado legal. Fue así que “El choto” y Damario pactaron un encuentro en Paraná y como el hombre no conocía las rutas de Santa Fe, obligó a Damario a darle indicaciones precisas de su posición, lo que facilitó el trabajo de la policía. Pero aclaró que de esas conversaciones no surgieron elementos relacionados con la causa del homicidio de Cantero.

Más tarde fue el turno del personal de las empresas de telefonía, Nextel y Claro, para echar luz sobre la información volcada en las planillas de entrecruzamiento de llamadas.

Debía presentarse un responsable de la empresa Nextel, pero como no pudo viajar desde Buenos Aires a Rosario, envió a otra persona apoderada de la compañía, pero fue rechazada por la defensa y no pudo declarar.

A su turno, la jefa del Área judiciales de la empresa Claro, llegó desde Córdoba para responder las preguntas de la fiscal Herrera. La respuesta fue clara, en las planillas figura el seguimiento de dos números de celulares desde el 1º de enero del 2012 hasta el 31 de diciembre de 2013 y figuran dos tipos de listados donde a su vez aparecen los números marcados por ese teléfono, fecha y hora, duración de la llamada y la antena que captó esa comunicación. Además en otra lista figura el tipo de línea, si es prepaga o de factura fija, el tiempo que estuvo activa y el nombre del titular de la misma. Asimismo la especialista aclaró que en el caso de las líneas prepagas no es necesario que la empresa exija los datos personales del titular de la línea.

Ayer, la tercera jornada de juicio fue bastante intensa y trabada por cuestionamientos hacia algunos testigos, sobre todo una persona perteneciente al servicio de inteligencia que debía prestar declaración y había una disposición interna sobre el resguardo de su identidad. Tras idas y vueltas pudo dar su testimonio que la sala fue desalojada, incluso los periodistas lo que generó un gran malestar por la desprolijidad.

También se ventilaron las escuchas entre distintos integrantes de la banda pero no pudieron aportar datos contundentes sobre el contenido de las llamadas, donde sólo se pudieron escuchar especulaciones sobre el asesinato del Cantero.