El juicio por la muerte de Claudio «Pájaro» Cantero transita hoy su primer capítulo en los Tribunales Provinciales de Rosario. El hecho ocurrió el 26 de mayo de 2013 en la puerta del boliche Infinity Night y hoy se conocieron las acusaciones por parte de la Fiscalía.

Así, el ex barra brava de Newell’s Luis Orlando “Pollo” Bassi fue acusado por la fiscal Cristina Herrara como instigador por homicidio calificado; Milton Emanuel Damario y Facundo Nicolás “Macaco” Muñoz, sindicados como brazo armado de Bassi, fueron considerados los autores materiales del homicidio; mientras que Osvaldo Maximiliano “Popito” Zalazar fue acusado por tenencia ilegal de armas como partícipe secundario.

En primer término, las defensas plantearon cuestiones previas entre ellas y lo más importante fue la situación procesal del imputado Osvaldo Zalazar, que sólo está acusado en este juicio por tenencia ilegal de armas y en la investigación previa fue sobreseído por participación y encubrimiento. Tras un cuarto intermedio de 15 minutos comenzaron los alegatos de apertura.

El alegato de la fiscalía

La fiscal Cristina Herrera centro su alegato de apertura en los momentos previos a la muerte de Cantero, durante la noche de su asesinato. Realizó un detallado relato del recorrido de la víctima  hasta llegar con tres amigos en su auto al boliche donde lo esperaba la muerte.

Las acusaciones de basaron en demostrar durante el juicio la participación de los acusados.

En primer lugar indicó que se trata de una disputa de poder entre bandas, por los territorios y para ello había que matar a «un Cantero». En este sentido hablo de una «preordenación» por parte de la banda que lidera Bassi y asignó roles a casa uno de los acusados.

Herrera acusó a «Pollo» Bassi de instigar el crimen, a Milton Damario y Facundo Muñoz como ejecutores del homicidio, en tanto Zalazar fue señalado como partícipe.

En cuanto a las calificaciones señaló que Luis Bassi será juzgado por homicidio calificado por el uso de arma de fuego agravado por alevosía y por lesiones graves, en carácter de instigador y líder de la banda.

En tanto, Milton Damario y Facundo Muñoz son acusados como los ejecutores principales por lo tanto les cabe la calificación legarl de homicidio calificado por el uso de arma de fuego agravado por alevosía y lesiones graves, en carácter de coautores.

Por su parte, Osvaldo Zalazar será juzgado en este juicio por tenencia de arma de fuego de uso civil y de guerra en seis hechos. La fiscal amplió la imputación a homicidio calificado agravado por alevosía, lesiones graves y uso de arma de fuego de guerra, en carácter de partícipe secundario, pero esta ampliación de imputación fue desestimada por el tribunal ya que en la instrucción había sido sobreseído.

En relación a las penas que solicitará la fiscal para los imputados, manifestó que las dará a conocer una vez finalizado el debate.

Las defensas y la situación de los acusados

La defensa de Zalazar solicitó la absolución del mismo por «el imperio de la duda». Según lo alegado por la letrada de Zalazar habría trabajado en un aserradero y luego recibió una indemnización con la cual adquirió dos departamentos. Señalaron que Zalazar se encuentra totalmente desvinculado de la causa en la que se lo acusa como participe secundario en el homicidio de Cantero por lo tanto solicitó la absolución.
En este sentido el Tribunal resolvió que Zalazar debe conocer el motivo por el cual está en este juicio y la ampliación de la acusación de la fiscal Herrera debe resolverse en otra instancia, por lo tanto ahora sólo será juzgado por tenencia ilegal de arma de guerra.

Por su parte, la defensa de Bassi planteó varias nulidades.

El abogado Enrique Sirio indicó que las escuchas telefónicas carecen de motivación, además de haberse obtenido en un proceso extraño y por personal de la División Judiciales que carece de autoridad para tal hecho. También cuestionó que fueron presentadas el 5 de julio a pocos días de haberse producido el homicidio de Cantero.
Además cuestionó la cadena de custodia del material balístico.
Los defensores también plantearon por qué no se investigaron las muertes de los familiares de los acusados.

 

 

 

 

 

 

Fotos: Florencia Vizzi