Por Florencia Vizzi (desde el Centro de Justicia Penal de Rosario)

«Soy primo de Paula Perassi». Gonzalo Rubén Ostri se sentó frente al Tribunal conformado por Alvaro Campos y Mariel Minetti, y presidido por Griselda Strologo alrededor de las 10.20 de la mañana. Su testimonio fue muy breve pero contundente. En el mismo dio cuenta de un mensaje que recibió dos días después de la desaparición de su prima, en el que la misma manifestaba estar bien. Ese mensaje fue enviado desde un teléfono que Paula Perassi y Gabriel Strumia compartían e intercambiaban a diario para mantenerse comunicados.

Ostri fue el segundo testigo de la jornada y el primero de la querella. En su breve declaración, definió su relación con Paula como «normal», como «cualquier relación entre primos». Cuando el abogado Adrián Ruiz le preguntó si sabía por qué lo habían convocado, Ostri señaló: «En su momento la policía de San Lorenzo me tomó declaración, por unos mensajes que había intercambiado con Paula por Facebook, el día de su desaparición o el día anterior. Y también porque me llegó un mensaje a mi teléfono dos o tres días después de que no estaba más en la casa».

«Quedate tranquilo, estoy yendo a San Juan»

Gonzalo Ostri relató que, en esa época, tenía una línea de Nextel. El 20 de septiembre, dos días después de la desaparición de su prima, recibió un mensaje de texto que rezaba: «Primo quedate tranquilo que estoy yendo a San Juan».

El breve texto partió de un número telefónico que, si bien Ostri dijo desconocer, ya ha dado mucho que hablar durante las anteriores audiencias. Se trata de una línea terminada en 414, que se había activado el 6 de setiembre de 2011 y que, según quedó establecido, era utilizada exclusivamente por Paula y Gabriel Strumia para comunicarse entre ellos. Se trataba de una línea privada que los familiares de ambos desconocían que existiera y que utilizaban en forma indistinta, a veces quedaba en poder de Paula y a veces en poder de su amante, Gabriel Strumia.

En audiencias anteriores, los peritos expusieron que desde ese número telefónico, entre el 6 y el 17 de septiembre, hubo decenas de llamadas y mensajes hacia el teléfono de Gabriel Strumia y el 18 de septiembre, día de la desaparición de la mujer, hubo otras tantas llamadas desde ese número al teléfono fijo de la familia Strumia.