De acuerdo a las cifras oficiales, la  Dirección General de Aduanas (DGA) desarticuló operaciones de contrabando por más de $750 millones durante los primeros ocho meses de 2020.

Entre los bienes incautados por el personal de Aduanas durante los controles y fiscalizaciones, se destacan paquetes de cigarrillos, indumentaria, artículos electrónicos y repuestos de autos. También secuestraron relojes, anteojos, perfumes y maquillajes, mayormente por delitos como el fraude marcario o el contrabando.

Desde enero a agosto, la DGA secuestró más de 600.000 paquetes de cigarrillos y otros 20.000 cigarrillos electrónicos en tanto la incautación de teléfonos celulares y accesorios como pantallas, cables o baterías sumó más de 100.000 unidades. La mercadería incautada por el organismo que depende de la AFIP tiene tres destinos posibles: la donación, la subasta o la destrucción.

Por un lado, la mercadería que apunta a cubrir necesidades básicas o que por algún motivo puede resultar útil para cumplir con políticas públicas se la pone a disposición de la Secretaría General de presidencia de la Nación, que es quien luego decide el destinatario de cada donación.Si, en cambio, la mercadería incautada es de importación permitida en el país, pero no es un bien de primera necesidad ni sirve para las políticas públicas debe ser subastada. Por último, si los productos incautados son por el delito de fraude marcario deben ser destruidos.