Luego de dos meses de idas y venidas al Centro de Justicia Penal, la justicia dio por terminada este lunes la etapa de audiencias del juicio oral y público por el crimen del ex pastor y concejal Eduardo Trasante. El tribunal actuante dará a conocer la sentencia contra los cuatro imputados de haber sido partícipes necesarios del operativo donde asesinaron al referente. Ninguno de los imputados es el autor material del hecho, con lo que la pregunta que desde hace tres años sus familiares, compañeros y amigos se hacen todos los días y que parece que este juicio no responderá: ¿quién mató a Eduardo Trasante?

El próximo viernes 9 de febrero a las 12 del mediodía se procederá a la lectura de la sentencia que dictarán los jueces Ismael Manfrín, Pablo Pinto y la jueza Paola Aguirre contra cuatro personas, las cuales fueron acusadas de haber participado del homicidio del ex concejal.

El juicio comenzó el 28 de noviembre bajo un clima de mucho dolor por parte de los militantes, compañeros y familiares del pastor evangélico. Más de dos meses después, el juicio llegó a su etapa final, habiendo llamado a declarar a empleados policiales, especialistas de diferentes áreas de investigación forense, distintas áreas de criminología, vecinos del domicilio de la familia, hijos e hijas del exedil y la que fue la única testigo presencial del hecho: su pareja, Carolina Leones.

“No tenemos dudas que está acreditada la responsabilidad de las cuatro personas acusadas, y que necesariamente tuvieron que coordinar sus acciones para llevar adelante el homicidio de Eduardo”, explicaron las abogadas querellantes del caso en representación de la familia, las letradas Gabriela Durruty y Jesica Pellegrini, quienes agregaron: “Pedimos la pena de prisión perpetua: porque entendemos que todos los imputados actuaron en el marco de un plan, y que cada uno de ellos hizo aportes indispensables para la realización del hecho, por tanto son coautores del delito de homicidio doblemente calificado. Eso es así por mediar promesa remuneratoria y por la intervención de dos o más personas”.

Las abogadas aseguraron en su alegato que el homicidio del ex pastor “es una síntesis demasiado cruel de lo que distintos factores de poder, el crimen organizado entre ellos, ha generado y genera en nuestra sociedad. Nos interpela además sobre los niveles de deshumanización a los que quieren acostumbrarnos, los delirios de violencia que pretenden que naturalicemos”.

El recuerdo del militante barrial quedó grabado en la memoria de la ciudadanía a partir de los esfuerzos del religioso para detener la violencia que le arrebató a sus dos hijos, Jeremías Trasante (víctima del triple crimen de la Villa Moreno, el 1° de enero de 2012 a los 17 años) y su hermano Jairo, quien fue acribillado en la puerta de un boliche a los 17 años en febrero del 2014.

“A esa violencia que le arrebató dos hijos, Eduardo la enfrentó con la fortaleza de su fe y la firmeza de salir a pelear por justicia, jamás por venganza. Eso lo transformó en un líder social que tenía una prédica por la paz y contra las mafias, lo que convirtió su asesinato en un claro mensaje mafioso. Y esa es la evidente gravedad de este crimen que no puede quedar impune”, sostuvieron las abogadas.

Los cuatro imputados en el juicio son Julio Andrés “Peruano” Rodríguez Granthon, un reconocido narco de Rosario, Alejo Leiva, Brian Álvarez y Facundo López y enfrentan el pedido de pena de prisión perpetua.

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14 de julio de 2020

El crimen de Trasante comenzó y terminó en menos de siete minutos. Los atacantes llegaron en un Peugeot 308 blanco a la casa del ex edil en San Nicolás al 3600, cuyo domicilio era de público conocimiento, a las 14.45 del 14 de julio de 2020.

Corrían los días en donde la pandemia de coronavirus estaba todavía en índices muy altos de contagio, por eso los dos hombres que llamaron a la puerta estaban ocultos: tenían puertos barbijos. Una de las hijas del pastor fue a abrir la puerta a estos desconocidos, quienes le dijeron que estaban buscando a su papá. Al volver con Carolina, ambos ingresaron a la casa reduciendo a la mujer a punta de pistola y llegaron al patio de la casa, donde estaba el exedil. Apenas verlo, efectuaron dos disparos, uno de los cuales fulminó al pastor al impactar en su cabeza. Efectuado el crimen, los ejecutores salieron de la casa y se dieron a la fuga en el mismo vehículo con el que habían llegado, el cual después se supo que era robado.

Las investigaciones, llevadas adelante por los fiscales Matías Edery y Gastón Avila, de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, indican que la planificación fue realizada desde la cárcel de Piñero por el “Peruano” Rodríguez Granthon quien se enfrentará nuevamente contra la justicia este viernes.