Mario, padre del joven de 22 años que fue asesinado a golpes este domingo en la madrugada, indicó que su hijo “fue a defender a un pibe que pidió pan” y que un empleado “salió a pegarle un cachetazo” después de discutir. “Después se sumaron más personas. Eran como 15 los que le reventaron la cabeza”, contó.

Con respecto a los hechos el hombre expresó: “Me lo mataron como a un perro, a patadas y piedrazos. Yo no vi nada. Si a mí me demuestran que mi hijo robó lo voy a aceptar, voy a pedir disculpas y lloraré la muerte con mi mujer”, agregó Mario Rodríguez.

Por otra parte, cuestionó la detención de los dos empleados de la distribuidora. “Una vecina llamó a Gendarmería y dijo que eran 15 personas las que golpeaban a mi hijo”, detalló.

En consonancia con su padre, Lorena, la hermana de la víctima fatal, agregó: “no creo que haya ido a robar. Que muestren las filmaciones que lo demuestren. Pero si hizo algo no tenían derecho a matarlo así”.

En la conferencia de prensa que brindó hoy el fiscal de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, descartó que el homicidio se trate de un “linchamiento” y sostuvo que se investiga un “enfrentamiento” entre dos grupos, en base a las imágenes registradas por cámaras de seguridad. Confirmó la presencia de armas de fuego en la escena y de algunos objetos que pudieron ser utilizados para agredir a la víctima.

Luego de las declaraciones a distintos medios de comunicación, algunos vecinos comenzaron a recibir intimidaciones y el frente de una casa contigua a la panadería fue baleada de forma indirecta.